14/1/15

Poema de Gustavo Silva



Milonga triste o Blues de la Isla Maciel

A esta madrugada le duele la garganta
el alma la médula el ojo roto;
la última pared era un amarillo a lamento
a cáscara de eco apurado
a grito de patria o muerte
de exigir la cabeza de alguien
de ni justicia ni perdón
de la sangre derramada jamás será negociada

La isla Maciel parece desde lo alto
un moco duro incrustado en el fin de los mapas;
el último estampido fue una pared arañada
de huelga por tiempo indeterminado
de fulano de tal asesino
de fábrica ocupada
de gloria a los mártires del sur.

A esta madrugada le duele el empedrado
le arde un puente de gliptodonte hemofílico
allá por la ribera insomne
que se entrega ciega a la faena

En esta madrugada la luna todavía
agoniza con su baraja de oros
pegada a las costillas

¿Qué te hicieron primavera, que estás tan sola?
apurada de vientos tan manoseados;
un auto verde dobla a la derecha
a los santos pedos
con una troupe de cíclopes engominados
de mirada blindada,
meta bala milanesa a la napolitana
itaka, papas fritas y sin asco.

Susana ríe irreconocible
sobre el cordón de la vereda
manchado de rojo,
de rojo comprometedor y sin testigos
un rojo impronunciable
como un charco oscuro de moras
al revoloteo puntual de las moscas

En la morgue judicial
bajo una luz cobarde y alcahueta,
el desubicado de siempre
le pinta una mueca de rouge;
y el cabo escribiente Saldivar
a cargo y al comando
de una máquina de escribir Olivetti
alcoholizada tartamuda y oxidada
con solo dos dedos
con solo dos teclas N
le vuelve a asesinar su nombre.


© Gustavo Silva

5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

gran poema Gustavo! C.CARBONE

14 de enero de 2015, 13:57  
Anonymous Víctor "Pajarito" Cuello ha dicho...

"A esta madrugada le duele la garganta..." Desde el primer verso ya se intuye la belleza del poema. Desde el primer verso sabemos que no seremos decepcionados y que un poeta de verdad, está detrás de este excelente poema. Por eso tu libro, Gustavo, que lleva por título el título de "esta joyita", tampoco decepcionó (ni decepcionará) a los lectores. Gracias. Y que la Poesía siga comiendo de tu mano. Abrazo.

18 de enero de 2015, 0:06  
Blogger Carlos Enrique Cartolano ha dicho...

El poema sorprende porque en él todo vuelve a suceder. La realidad alumbra y todo cortinado cae.

18 de enero de 2015, 9:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Gustavo: un grandísimo poema,una catarata de imágenes que asaltan al poeta en un lugar donde han ocurrido hechos nefastos, desde los numerosos anunciados al comienzo, hasta la mención de ese NN final, que representa tanta crueldad y sadismo en todo su espanto. Imágenes fuertes, libertad que fluye en este poema necesario yque representa a toda una generación. Gracias Irene Marks

18 de enero de 2015, 11:23  
Blogger indiatuel ha dicho...

Gustavo,con filosa pluma describes una época que nadie hubiera querido vivir. Hechos que hasta ahora destroza recordar. Muy contundente tu verso, no queda duda el dolor que trae. Duele y duele sin fin. Gracias en nombre de todos los que nos llegan con tu verbo.

24 de enero de 2015, 22:50  

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