23/12/14

Poema de Sonia Quevedo



Tango

Tango, terna y estribillo, canción profunda ganada en una noche al lunfardo triste.
Noches de calor y piel, de sudor y sensual roce arrabalero.
Tango de media noche cargado de payada, milonga campera y candombe.
Cantado y bailado entre mujeres antes, cuchillos y llanto cuando al voltear la esquina,
en el burdel de Olga se escucha una Noche de Hungría.
Tango, dolor, amargo sentimiento, melancolía, arrabal y Mi Noche Triste muriendo,
al compás del bandoneón que agónico llora porque (...) “Los pobres no somos nada y hasta en la muerte estorbamos”.
Tango añejo del gran Buenos Aires carga con trozos de milonga campera, habanera y candombe porteño.
Tango de media noche, de la Guardia Vieja.


© Sonia Quevedo

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Tango, vivencias que mueren y renacen por el ritmo que se oye próximo a la letra. Un abrazo de María Luisa Márquez

28 de diciembre de 2014, 22:38  
Blogger Xenia Mora Rucabado ha dicho...

Muy bellas imágenes de nostalgia de tango Sonia. Un abrazo. Xenia.

6 de enero de 2015, 5:15  

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