25/12/14

Poema de Miguel Oyarzábal



Borgoña confesión

                A Pablo Regnando

Hay un lugar donde el sol se detiene
Y el horizonte demora a la música del atardecer;
Allí mismo se encuentran las ausencias y los silencios,
Las palabras no dichas con la memoria
Y hasta los viejos dolores con su refugio.
De una piedra reseca brota el vino,
Ese que sabe entender
Y me enseña a caminar
A pesar de las cercanías de la noche.


© Miguel Oyarzábal

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

De una piedra reseca brota el vino... De las ausencias y los silencios ... brotan las palabras que fluyen de a tragos o sorbos hacia adentro...
Te abrazo Poeta. Cecilia Glanzmann

30 de diciembre de 2014, 19:41  
Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

Buen poema que elabora y desteje la tristeza y la ausencia. Enhorabuena.

jorge pablo moreno.

31 de diciembre de 2014, 6:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso, con imágenes muy bellas y un clima de dulce melancolía. Un abrazo. Adriana Maggio

31 de diciembre de 2014, 20:15  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias Miguel, tu poema goza de imàgenes sorprendentes
felicitaciones
Walter Mondragón

13 de enero de 2015, 13:04  

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