26/12/14

Poema de Amalia Mercedes Abaria

  
EL HORIZONTE 

Allí, en ese abismo de la pampa
o del mar o del desierto,
en ese abismo donde los ojos caen
y no hay nadie, nadie 

En la hendidura del cielo
donde  vuelas  hacia esa línea dura
mientras  el sol avanza y  ya no puedes ver 

Quieres lanzar tu corazón hacia la luz
sacarlo de tu cuerpo
y hacer como los pájaros
que huyen a la orilla del mundo
y no regresan.

Qué, quién
más allá de la frontera infinita… 

 Es el hechizo de esa línea
que te mantiene así,
puedes irte pero te quedas
puedes desaparecer
pero permaneces mirando ese final
lejos… 

Cuántas veces
en la frontera inmóvil
vuelan capas de ángeles
y los caballos levantan sus cabezas
y en el cielo corren, corren…………. 

Allí también  vieron su sombra negra
aquéllos, antes de la batalla
con el recuerdo de esos días felices,
                                             casi olvidados

con una tierra, árboles, hogar,
                                             casi perdidos. 

Horizonte, horizonte.…

dueño de nuestros pensamientos, nuestras derrotas

nuestros sueños 

Quizás alguien vislumbre desde ese punto,
nuestra frágil plataforma de hombre que mira 

Y decimos   entonces
 que sólo existe esa línea pura,
perfecta, silenciosa.                
                                                              
                                                                     


© Amalia M. Abaria

Etiquetas:

5 comentarios:

Blogger Liliana ha dicho...

Estupendo.

27 de diciembre de 2014, 11:03  
Blogger Unknown ha dicho...

Maravilloso Amalia, es un poema conmovedor buscando lugares, experiencias, recuerdos

Ignacio

28 de diciembre de 2014, 13:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias Gustavo,Liliana, Ignacio por la publicación y sus comentarios.
Amalia M. Abaria

29 de diciembre de 2014, 14:59  
Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

Soberbio. Un poema que me recuerda a un poeta de mi pais, exiliado en Mexico, Luis Cernuda, en su poemario donde habite el olvido. Felicidades.

jorge pablo moreno.

31 de diciembre de 2014, 6:00  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola, querida Amalia: un excelente poema, con ese nombrar los lugares"donde los ojos caen, y no hay nadie, nadie", esa imprecación al horizonte, ese soltar el corazón y liberarlo "como los pájaros que huyen a la orilla del mundo", iágenes que nos inundan de un deseo infinito de sentimiento poético, un lirismo sin medida, que es el mejor lirismo, el que se abre hacia el horizonte en dolorosa búsqueda. Un grandísimo poema. Gracias Irene Marks

18 de enero de 2015, 11:47  

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