EL HORIZONTE
Allí, en ese abismo de la pampa
o del mar o del desierto,
en ese abismo donde los ojos caen
y no hay nadie, nadie
En la hendidura del cielo
donde vuelas hacia esa línea dura
mientras el sol
avanza y ya no puedes ver
Quieres lanzar tu corazón hacia la luz
sacarlo de tu cuerpo
y hacer como los pájaros
que huyen a la orilla del mundo
y no regresan.
Qué, quién
más allá de la frontera infinita…
Es el hechizo de esa
línea
que te mantiene así,
puedes irte pero te quedas
puedes desaparecer
pero permaneces mirando ese final
lejos…
Cuántas veces
en la frontera inmóvil
vuelan capas de ángeles
y los caballos levantan sus cabezas
y en el cielo corren, corren………….
Allí también vieron
su sombra negra
aquéllos, antes de la batalla
con el recuerdo de esos días felices,
casi olvidados
con una tierra, árboles, hogar,
casi perdidos.
Horizonte, horizonte.…
dueño de nuestros pensamientos, nuestras derrotas
nuestros sueños
Quizás alguien vislumbre desde ese punto,
nuestra frágil plataforma de hombre que mira
Y decimos entonces
que sólo existe esa
línea pura,
perfecta, silenciosa.
© Amalia M. Abaria
Estupendo.
ResponderEliminarMaravilloso Amalia, es un poema conmovedor buscando lugares, experiencias, recuerdos
ResponderEliminarIgnacio
Gracias Gustavo,Liliana, Ignacio por la publicación y sus comentarios.
ResponderEliminarAmalia M. Abaria
Soberbio. Un poema que me recuerda a un poeta de mi pais, exiliado en Mexico, Luis Cernuda, en su poemario donde habite el olvido. Felicidades.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Hola, querida Amalia: un excelente poema, con ese nombrar los lugares"donde los ojos caen, y no hay nadie, nadie", esa imprecación al horizonte, ese soltar el corazón y liberarlo "como los pájaros que huyen a la orilla del mundo", iágenes que nos inundan de un deseo infinito de sentimiento poético, un lirismo sin medida, que es el mejor lirismo, el que se abre hacia el horizonte en dolorosa búsqueda. Un grandísimo poema. Gracias Irene Marks
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