18/11/14

Poema de Miguel Ángel Ferreira


Cae la lluvia en Misiones,
Música envuelta en luces y en aroma,
Repiqueteando tan dulcemente sobre el fango,
Aquí donde invisible y solo yazgo
---en el tufo del trópico—
Cubierto por un tejido de podredumbre y flores.

No huyas. Es la lluvia;
Apenas unas frases melancólicas
En las tumbas silvestres
Es la lluvia en Misiones;
Polvo, silencio y tiempo
Cuando cae el relámpago
Entonces ella canta.
Llena de pulsaciones y de flores,
Y acerca a mí su rostro,
Tantas veces huyente a través de la incierta penumbra
   De la infancia
Y une a la mía su mejilla
Sus labios a mis labios
Aunque toda mi cara
No es nada más que el suelo donde trota el lagarto,
Vaho y vegetaciones que acarician
Las palmas de la sombra.


© Miguel Ángel Ferreira

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

conozco esa lluvia, tan preciosa como el final escrito de tu poema. el resto, es poesía hablada.susana zazzetti

18 de noviembre de 2014, 20:13  
Blogger Clelia Bercovich ha dicho...

Si ella canta cuando estalla el relámpago, su beso podría ser mortal. Ese efecto en el poema es inquietante.

En un escenario donde la lluvia es dulce
y habita el territorioe, donde se yace solo, el clima melancólico de flores, barro y calor envolvente; lluvia y nostalgia son parte de un paisaje interior logrado en el poema.

Clelia Bercovich


Clelia bercovich.

21 de noviembre de 2014, 9:20  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lluvia, caricia, pulsación, vaho y flores, relámpago ...y ella canta!

Me encantó tu poema Miguel Ángel,
Un abrazo
Montse Bertrán

22 de noviembre de 2014, 23:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

la imagen de esa llyuviaq ea potentegracias
W.M

23 de noviembre de 2014, 19:15  

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