19/10/14

Prosa de Sonia Quevedo


LEVITANDO EN EL AMBIENTE 

Desaparece con su traje largo la penumbra, regresa a su forma convertida en sombra; se aquietan los latidos en el saco vacío mientras  carga con sus huellas y nostalgias. 
Resuena el paso de la culpa inquieta a preguntarse: ¿Es que se han  marchado los abrazos, las caricias y los sueños? 
Gran confusión genera el dialogo inconcluso, traspasa la ventana; se separa lo virtual de lo vivido haciéndose tan corto aquel instante como breve el suspiro. 
Espira la caricia en sobresalto, de la huella se percibe lo palpado, y el regreso de la forma se convierte en sombra. 
El saco vano de cariño se vacía, y al cerrar los ojos, desfilan pensamientos sin forma levitando. 
Se aquietan los latidos, el abrazo se des-hace y el vestigio  de nostalgia yace convertido en sombra. 



© SQuevedoH

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Un delicioso y agridulce movimiento anima estas palabras, entre "la penumbra", "la culpa", "el saco de cariño" , "el diálogo inconcluso",. Un breve trabajo de orfebrería es tu poema que brilla con luz propia. Excelente Irene Marks

21 de octubre de 2014 a las 15:17  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Discernimiento profundo.
Besos

24 de octubre de 2014 a las 16:17  
Blogger Isabel ha dicho...

Muy buen poema que transita distintos orígenes de la sombra en una configuración verbal poéticamente inteligente. Un beso Isabel Llorca Bosco

24 de octubre de 2014 a las 22:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Excelente poema! Un abrazo

16 de noviembre de 2014 a las 23:06  

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