Soy lúcida
pero estoy decepcionada
sin apresurar la ducha
ingreso tambaleante
hacia el agua
ella abraza helada
en la lluvia
es fácil
cualquier gesto enamora
y la tristeza que
supe conseguir
o que inventaron los
alegres
sigue camino
al desaguadero
me enjabono
me enjabono y me enjuago
y me enjuago
que de aguantarse los olores
pero hoy paralizada
decido
sólo mi nombre
y me nombro
no vaya a ser
que se cieguen mis párpados
y me quede quieta
cuando se abra el cielo
para atreverme al sol.
© G.Rivero.
Cinco versos finales del renacer bellísimos.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Bellísimo poema, hermoso ritual del agua y sus prodigios. Felicidades.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Hola Graciela: la síntesis inicial de "soy lúcida pero estoy decepcionada" se vuelca como lo sólido dentro de lo líquido, se va deshaciendo, se rehace, mientras el dolor se va "por el desaguadero". Magnífica descripción del poder calmante del agua sobre el cuerpo, el fortalecimiento , ese "sólo mi nombre", como realidad nueva, y ese final de esperanza "para atreverme al sol". Lo disfruté mucho Irene Marks
ResponderEliminar"Cuando se abre el cielo para atreverme al sol" me gustó mucho tu poema Un beso, Dolores Pombo
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