20/9/14

Poema de María Cristina Briante


Epígrafe

Domingo por la tarde
no hay país, pueblo, ciudad, café ni plaza,
que impidan lo corrosivo de su tristeza.



©   Ma. Cristina Briante

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6 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Es algo tan natural que el domingo sea cuestionado que los almanaques debieran advertirlo y los filósofos y psicólogos se den cuénta que deben una explicación concreta

maria elena tolosa

20 de septiembre de 2014, 18:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un epígrafe directo a la tristeza!!!

Muy Bueno!

Tére Vaccaro.

20 de septiembre de 2014, 18:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno María Cristina!

Lily Chavez

21 de septiembre de 2014, 7:16  
Anonymous Anónimo ha dicho...



¡Tremendamente cierto!

Un abrazo,

Alicia Márquez

21 de septiembre de 2014, 16:00  
Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

Los domingos y su corrosiva tristeza. Poema breve, pero que nos empaña de tristeza.

jorge pablo moreno.

22 de septiembre de 2014, 6:55  
Blogger Unknown ha dicho...

Breve y certero. Muy bueno, Cristina, un abrazo.

22 de septiembre de 2014, 18:57  

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