29/8/14

Poema de Daniel Arias


Los niños mueren sin sangre
mueren de muerte blanca
inmóviles sobre las piedras
negadas por las bombas de papel.
Las mujeres mueren invisibles
sobre cocinas y cacharros
y las comidas para los hijos
de las bombas transparentes.
Ahora todos pierden en el aire
del desierto quemado infinitas veces
por el fuego del odio y las bombas
que vuelan con las piedras
y los cuerpos sin sangre
que se pulverizan y vuelan
con el humo al espacio,
a la nada.
Toda la sangre y todas las lágrimas
se secan en soledad.


© Daniel Arias

2 comentarios:

Blogger catalina boccardo ha dicho...

cuánta tristeza, abrazo, daniel

30 de agosto de 2014, 19:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una terrible verdad..
poema testimonial..
abrazos
Susana Roberts

30 de agosto de 2014, 21:13  

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