La opresión de la lluvia
No me he puesto el hipil
la humedad de la lluvia entra por los huecos de la hamaca
mientras parpadea tu rostro a contraluz
La lluvia habita por el patio
salpica el barandal del pozo
donde cercenamos a la luna
Sobre mí siempre te hallas
hurgando en la bombilla de mis ojos
goteando bajo la opresión de la lluvia
Aún deambulo entre larga tropa de recuerdos
con los hombros desnudos expuestos a lacias tardes en el
patio
¡Ah nuestro patio!
Cubierto por famélicas flores sometidas a la lluvia
en está tierra fértil a semillas
donde los sapos buscan refugio sobre los estanques del agua
El perro atisba el rabo al sonido de tu voz
persigue fantasmas que se burlan de su olfato
corre con el ladrido que se hace eco en la certeza del
silencio
Estás aquí No
te has ido
Eres el escarlata que se incendia a las seis
la migaja de pan sobre la mesa
la jícara a la espera de tu sed
los hilos de la hamaca donde se enreda mi cuerpo
Eres lo que escribo -Sin saber lo que escribo-
Mis pechos tienen el desamparo de la madrugada
Colgados al tendedero como braga que oscila al viento
evaporando su aroma a sexo
Asumo mi condición de claustro
Se oxida el tiempo en la ventana
le pongo aldabas a la puerta
las horas me devoran por la opresión de la lluvia
© Marina Centeno
Ilustración: "Opresión bajo la lluvia"
de Ernesto Novelo de Yucatán México
(Enviada por la autora del poema)
Feliz Aniversario.
ResponderEliminarGracias por la publicación de este poema.
Un fuerte abrazo!
Marina Centeno.
Feliz Aniversario.
ResponderEliminarGracias por la publicación de este poema.
Un fuerte abrazo!
Marina Centeno.
"Aumo mi condició de claustro", aun con la tristeza...
ResponderEliminarBello.
Gracias, anónimo.
ResponderEliminarMarina Centeno.