3/6/14

Poema de Emmanuel Cassanese


CALESITA
        
 Los fui llamando, aclamándolos en cada vuelta:   

el elefante de Bomarzo, Anone, montado por Abul
esclavo del jorobado Orsini
amado y temido por éste.
        
El cisne de Tuonela, dirigido por Lemmikainen
alias Kaukomieli, el bullicioso
aquel que fracasó en el río Tuoni
en busca de la núbil desposada
la hija de Madre Lohui.
        
El avión, un Pulqui
sobrevolando
recuerdos de una patria.
        
Un camello dirigido por Harúm Al-Raschid
el que todas las noche
-califa árabe-
salía a cuidar su ciudad.
        
Un jinete, Mascaró
alias el cazador americano
alias la vida
jinete del Circo del Arca.
        
En cada vuelta, aclamándolos, los fui nombrando:
        
Calesita-Ejército.
        
¿Quién arrancará otra vuelta al deseo
 en esta tarde desesperante de enero en Parque Avellaneda?
        
Inimputables
ellos
en cada giro
no dejan de señalar
mi mano aferrada a la sortija.


© Emmanuel Cassanese

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3 comentarios:

Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Bello, evocativo y emotivo poema que me lleva a la niñez.

Abrazos
Elisabet

5 de junio de 2014, 18:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me encantó Emmanuel!
Quiero dar otra vuelta, y otra en esta Calesita tan poética y mágica, me llevás?... y ojalá también tome la sortija!

Abrazo!
Montse Bertrán

20 de junio de 2014, 18:33  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

¡Extraordinario! Hijo, esta no te la conocía. ¿Sabés? En tu enumeración hay algo discepoliano que se huele en el aire... pero más te digo (espero que no suene a sacrílego), me parece que Jorgito Estrella tiene un heredero putativo de su legado poético... más allá que todas tus poesías sean Cassaneses auténticos.

22 de junio de 2014, 8:01  

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