a
Miguel Molfino
a Mempo Giardinelli, Natalia y Celeste
¿diré entonces que no
si el río va y va
y yo soy agua?
charquito o empedrado
pura humedad
balsa o camalote o totora
¿diré que no
si es resistencia el nombre (2)
que fluye como el río
como la sangre misma
en un temblor
del verde?
el resto de la tarde
suave paso de gato
culebra o colibrí
al sol
como emergente
del color verdadero
y de su forma
¿qué diré al canto del zorzal
a la arcilla que late que me late
entre los cuencos rojos
del tan relampagueante corazón?
¿diré que no al cielo alborotado
al rumor del verde y su vestido?
trébol o vicisitud o pluma
de loro barranquero
camalote o zozobra
el paisaje
se lleva o no se lleva
en los cauces amables
de la especie
hay en la galería
una niña que dice que ella sabe volar
pájara o mansedumbre o liviana
sed de la muchachita
hay en la mesa pan
hay vino y mandarinas
y es feliz el verano
sobre la casa abierta
el hombre que no sabe
lo que lleva sembrado
ríe
y es feliz él también
en la cuerda del cielo
en el azul frontal
de su discurso
que fluye como el río
riego o manto o virtud
del color verdadero
en el tan humedecido corazón
¿diré entonces que no
si el agua va y va
y yo soy río?
© Ana Guillot
No se puede decir que no si uno logra oler el agua y también es feliz.
ResponderEliminarBellísimo este canto a la vida como un torrente de plenos!... todo sucede con sus cantos y colores en un sin fin de tiempos. me encantó la música que cubre el poema al leerlo es todo como una mágica celebración oceánica. mi abrazo por permitirme esta placer!...LidiaCC.
ResponderEliminarHay en este poema, acompañando el correr del agua de ese río, la intrincada urdimbre de sensaciones, recuerdos y añoranzas, que finalmente estalla en la ternura de
ResponderEliminaresa niña, que huele a pan y frutas en el corazón del verano y recupera de algún modo, la majestuosidad del momento
Ignacio
transmite felicidad, transparencia este bellísimo poema. susana zazzetti.
ResponderEliminarla vida nos cambia permanentemente, como el agua del río, gando el tiempo. Hondo poema, pleno.
ResponderEliminarsaludos
Anahí Duzevich Bezoz
Ana:
ResponderEliminarEs un compendio de situaciones a lo largo de la vida feliz, qué se ha entregado con hermosos detalles alegres, coloridos, musicales. Hermoso poema. Le felicito.
Ah esa niña que sabe volar y lo hace espléndidamente. PAOLANTONIO
ResponderEliminargracias por sus palabras, de verdad. Y sí, somos agua y río, y entonces vamos, más allá de todo!!
ResponderEliminarLa niña del poema es Celeste, la hija de Mempo... pero cuando lo leo, muchos me dicen que soy yo. Y sí, también, seguramente que es así :)
un abrazo. ana
Ana, me parece escucharte leyéndolo.
ResponderEliminarMe gusta mucho, besos
Qué hermoso, la felicidad se transparenta en el poema
ResponderEliminarLily Chavez
sigo leyendo sus comentarios. muchísimas gracias a todos! ana
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