7/6/14

Poema de Ana Guillot



                 a Miguel Molfino
                 a Mempo Giardinelli, Natalia y Celeste


¿diré entonces que no
si el río va y va
y yo soy agua?
charquito o empedrado
pura humedad
balsa o camalote o totora
¿diré que no
si es resistencia el nombre (2)
que fluye como el río
como la sangre misma
en un temblor
del verde?
el resto de la tarde
suave paso de gato
culebra o colibrí
al sol
como emergente
del color verdadero
y de su forma
¿qué diré al canto del zorzal
a la arcilla que late que me late
entre los cuencos rojos
del tan relampagueante corazón?
¿diré que no al cielo alborotado
al rumor del verde y su vestido?
trébol o vicisitud o pluma
de loro barranquero
camalote o zozobra
el paisaje
se lleva o no se lleva
en los cauces amables
de la especie

hay en la galería
una niña que dice que ella sabe volar
pájara o mansedumbre o liviana
sed de la muchachita
hay en la mesa pan
hay vino y mandarinas
y es feliz el verano
sobre la casa abierta
el hombre que no sabe
lo que lleva sembrado
ríe
y es feliz él también
en la cuerda del cielo
en el azul frontal
de su discurso
que fluye como el río
riego o manto o virtud
del color verdadero
en el tan humedecido corazón
¿diré entonces que no
si el agua va y va
y yo soy río?


© Ana Guillot

11 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

No se puede decir que no si uno logra oler el agua y también es feliz.

8 de junio de 2014, 13:09  
Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

Bellísimo este canto a la vida como un torrente de plenos!... todo sucede con sus cantos y colores en un sin fin de tiempos. me encantó la música que cubre el poema al leerlo es todo como una mágica celebración oceánica. mi abrazo por permitirme esta placer!...LidiaCC.

8 de junio de 2014, 15:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hay en este poema, acompañando el correr del agua de ese río, la intrincada urdimbre de sensaciones, recuerdos y añoranzas, que finalmente estalla en la ternura de
esa niña, que huele a pan y frutas en el corazón del verano y recupera de algún modo, la majestuosidad del momento
Ignacio

8 de junio de 2014, 17:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

transmite felicidad, transparencia este bellísimo poema. susana zazzetti.

8 de junio de 2014, 18:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

la vida nos cambia permanentemente, como el agua del río, gando el tiempo. Hondo poema, pleno.
saludos
Anahí Duzevich Bezoz

8 de junio de 2014, 21:33  
Anonymous Sonia Quevedo ha dicho...

Ana:
Es un compendio de situaciones a lo largo de la vida feliz, qué se ha entregado con hermosos detalles alegres, coloridos, musicales. Hermoso poema. Le felicito.

9 de junio de 2014, 18:20  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Ah esa niña que sabe volar y lo hace espléndidamente. PAOLANTONIO

10 de junio de 2014, 17:20  
Anonymous Anónimo ha dicho...

gracias por sus palabras, de verdad. Y sí, somos agua y río, y entonces vamos, más allá de todo!!
La niña del poema es Celeste, la hija de Mempo... pero cuando lo leo, muchos me dicen que soy yo. Y sí, también, seguramente que es así :)
un abrazo. ana

10 de junio de 2014, 21:35  
Anonymous susana szwarc ha dicho...

Ana, me parece escucharte leyéndolo.
Me gusta mucho, besos

11 de junio de 2014, 0:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué hermoso, la felicidad se transparenta en el poema

Lily Chavez

12 de junio de 2014, 20:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

sigo leyendo sus comentarios. muchísimas gracias a todos! ana

30 de junio de 2014, 15:15  

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