28/3/14

Poema de Álvaro Baltazar Chanona Yza


 EL EVANGELIO TURBIO DE VIRGO.  

Aún veo temblar los escalpes humeantes
de todos mis hermanos israelitas
en el crematorio helado de los nazis. 

Los clavos y los tres maderos que sostienen
el abrazo fatal de un carpintero
que no quería ser rabí. 

En la pantalla de plasma el estrecho bigote
                              de un nuevo dictador
la insoportable huella de un oso carnicero
hundirse sobre la nieve resignada de Siria,
Auschwitz y Terblinca. 

Los nietos hermosos de Palestina
inmolarse como pájaros de fósforo azul
junto a los gritos ensordecedores
de una ambulancia o un mortero... 

Mientras escucho un shofar
llorar sin descanso: el corazón de María
               en los suburbios de Getsemaní
en cuyos muros pretéritos
no ha dejado de orinar piedras y sangre
ese viejo gorila llamado
Herodes El Grande... 

El solo hecho de mirar me hace culpable
ser parte de esto es mi castigo... 



© ALVARO BALTAZAR CHANONA YZA.
Foto enviada por el autor


3 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

Tremendo. Los dos versos finales, -¿cómo no sentir eso?- me parecen luminosos en medio del dolor. Un abrazo.

29 de marzo de 2014, 18:29  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Y cuántas atrocidades más deberá soportar la humanidad hasta que el "hombre cambie su cabeza! ?

2 de abril de 2014, 14:54  
Anonymous e ha dicho...



ELENA CABREJAS dijo:

!!Que poema fuerte, Alvaro!!!, que nos hace recordar tantas injusticias contra el pueblo judío y también acà en el tirmpo de la dictadura. Está muy bien expresado, el dolor y la bronca. Te felicito y envío un beso

Elena
4 de abril de 2014, 20:2O

4 de abril de 2014, 20:22  

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