29/1/14

Poema de María Elena Simoes



VIENTO

Estoy a la intemperie
temo a ese
cruel desertor de lo apacible

Irrumpe, arroja, modifica
entre sonidos y aromas.

Desaparece
vuelve
rompe el silencio y me enfrenta
con su ropaje de polvo.

Una ligera ceguera
un pesado desorden
y comprendo mi fragilidad.


© María Elena Simoes

7 comentarios:

Anonymous silvia loustau ha dicho...

la fragil existencia, es tu poema,

Silvia Loustau

29 de enero de 2014, 16:28  
Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

ASÍ SOMOS AL ASOMAR A LA VIDA,LA IRRUPCIÓN AL INSTANTE Y LA RÁFAGA NOS LLEVA SEGUNDO A SEGUNDO.
LA FRAGILIDAD SE ASOMA SIEMPRE!...
LIDIACC.

30 de enero de 2014, 22:55  
Blogger Rolando Revagliatti ha dicho...


Y yo, que como Silvia y Lidia -y la autora-, también comprendo mi fragilidad, afirmo que lo destacable es que el poema no es frágil, aunque lo es, y por eso no es meramente un conjunto de versos, sino un poema.


Rolando
*

4 de febrero de 2014, 12:25  
Blogger Unknown ha dicho...

LA FRAGILIDAD, ALGO QUE NOS ROMPE Y NOS REDIME. BUEN POEMA FELICIDADES.


JORGE PABLO MORENO.

4 de febrero de 2014, 18:27  
Blogger Unknown ha dicho...

LA FRAGILIDAD, AGO QUE NOS ROMPE Y NOS REDIME, BUEN POEMA FELICIDADES.

JORGE PABLO MORENO.

4 de febrero de 2014, 18:31  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema bien construido, con más de una interpretación.Me gusta,porque sugiere...
Cariños
Juany Rojas

7 de febrero de 2014, 23:06  
Blogger Adriana ha dicho...

Profunda meditación, en forma de descripción de un elemento natural. El viento y la humanidad, poder y fragilidad, y sin embargo la contundencia del poema de pie. Un abrazo. Adriana Maggio

8 de febrero de 2014, 0:25  

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