VIENTO
Estoy a la intemperie
temo a ese
cruel desertor de lo apacible
Irrumpe, arroja, modifica
entre sonidos y aromas.
Desaparece
vuelve
rompe el silencio y me enfrenta
con su ropaje de polvo.
Una ligera ceguera
un pesado desorden
y comprendo mi fragilidad.
© María Elena Simoes
la fragil existencia, es tu poema,
ResponderEliminarSilvia Loustau
ASÍ SOMOS AL ASOMAR A LA VIDA,LA IRRUPCIÓN AL INSTANTE Y LA RÁFAGA NOS LLEVA SEGUNDO A SEGUNDO.
ResponderEliminarLA FRAGILIDAD SE ASOMA SIEMPRE!...
LIDIACC.
ResponderEliminarY yo, que como Silvia y Lidia -y la autora-, también comprendo mi fragilidad, afirmo que lo destacable es que el poema no es frágil, aunque lo es, y por eso no es meramente un conjunto de versos, sino un poema.
Rolando
*
LA FRAGILIDAD, ALGO QUE NOS ROMPE Y NOS REDIME. BUEN POEMA FELICIDADES.
ResponderEliminarJORGE PABLO MORENO.
LA FRAGILIDAD, AGO QUE NOS ROMPE Y NOS REDIME, BUEN POEMA FELICIDADES.
ResponderEliminarJORGE PABLO MORENO.
Un poema bien construido, con más de una interpretación.Me gusta,porque sugiere...
ResponderEliminarCariños
Juany Rojas
Profunda meditación, en forma de descripción de un elemento natural. El viento y la humanidad, poder y fragilidad, y sin embargo la contundencia del poema de pie. Un abrazo. Adriana Maggio
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