29/1/14

Poema de Cecilia Glanzmann



CINCEL

El primer hombre, Adán, fue materia con vida, pero el
último Adán es materia que da vida/…/El primer
hombre hecho de la tierra era de la tierra, el segundo
hombre es del cielo. 
 Corintios 15: 45,47


Esta libertad que nos fue dada
y que nos suelta el alma
dejando desarropada la densidad de humanos
esta libertad
es la alondra necesaria
para guiar cantando.

La respiramos en la hondura mineral y vegetal
en la evolutiva animal aún
en nuestra terrestre encarnadura.

Hay velos que hieren
nos acicatean
y de pronto
nos elevan serenos a espacios vislumbrados.

Del perdón cincelando el amor en desplegadas
                                                /dimensiones
de la sinfonía cósmica a la que nuestra libertad
                                                    /aporta
de la Esencia que espera

se nos está hablando en el Divino Ser que nos habita.


© Cecilia Glanzmann
Foto: Gustavo Tisocco

2 comentarios:

Anonymous silvia loustau ha dicho...

Ceci, tu poema es una alondra newcesaria, un abrazo de
Silvia Loustau

29 de enero de 2014, 16:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias, Silvia! Tu sensibilidad poética, tu mirada honda sobre lo humano y más allá... me abrazan.
Gracias, Gustavo, por publicar CINCEL. Y a los poetas que han partido últimamente en HOMENAJE. Abrazo y buen febrero! Cecilia G.

31 de enero de 2014, 19:12  

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