¿Dónde habita la verdad
se cobija en la herida
que no cierra
o permanece en el júbilo
de una lágrima
que
aprendió a cantar
en la caída?
¿Dónde habita
el fervor de la búsqueda?
ese mar de letras
que penetra cuerpo y alma
en cada impacto
Quizá
permanece en la sed
acurrucada en la memoria
para recibir al peregrino
el que por fin se atreverá
al desafío
© Elisa Dejistani
Cuanta belleza y misterio encierra tu poesía Elisa, hay un flujo de elegancia en cada verso, y hallazgos increíblemente hermosos, como el habitar de la verdad "en el júbilo de una lágrima, que aprendió a cantar en la caída"
ResponderEliminarSos indiscutiblemente una poeta de alto vuelo.
Ignacio
Una vez más, gracias Gus por la publicación y por la hermosa ilustración que acompaña a mi trabajo.
ResponderEliminarCariños
Eli
y somos, eli, un poco peregrinos, siempre atreviéndonos al desafío. como vos con este poema, tan intenso, tan intenso! abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminarUn flujo de elegancia en cada verso dice Ignacio y la verdad que es lo que he pensado siempre.
ResponderEliminarBella poesía Eli
Lily Chavez
Hola Eli !!!
ResponderEliminarUn poema con interrogantes sobre la verdad, el dolor,la alegría que aún permanece y un final con esperanza, todo trazado con fineza.
Te mando muchos cariños
Amalia M.Abaria
Elisa, los interrogantes tan bellamente armonizados y tan profundos, son la columna vertebral de este poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Susana Giraudo
Imágenes impactantes en un poema muy hermoso. Mi preferida; "...permanece en el júbilo de una lágrima que aprendió a cantar·... Besos Alicora.
ResponderEliminarUn poema con muchos interrogantes con un esperanzado final
ResponderEliminarmaria elena tolosa
Querida Elisa:"una lágrima que aprendió a cantar en la calda" tal vez sea la definición más certera que he escuchado de la poesía. Inmersa en ese"mar de letras" tu voz se atreverá como el "peregrino" de la "búsqueda"al "desafío",lo que no es poco. Un beso muy grande y te quiero mucho Irene Marks
ResponderEliminar¡Feliz dìa de la madre!
Bellas preguntas para hablar de la verdad, que no puede ser abordada con respuestas. Todos somos peregrinos convocados por el desafío de su búsqueda,pero ¿quién puede sentarse en el borde del horizonte? La "lágrima que aprendió a cantar en la caída", es un bellísimo hallazgo poético. Gracias por este hermoso poema. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarHermoso poema Elisa ¡Tan redondo!
ResponderEliminarQueridos poetas amigos,
ResponderEliminara todos y a cada uno en especial
gracias por el precioso tiempo dedicado a la lectura y comentario de mis trabajos,
Cariños, Eli
Querida amiga Elisa, como siempre una belleza tu poesía. La verdad, ese nudo gordiano incontrolable que siempre aflora, por mas diques que le coloquemos. Abrazo grande y felicitaciones. Antonio Pourrere.
ResponderEliminarQuerida Eli
ResponderEliminaradhiero a todos y cada uno de los comentarios que se merece tu poesía//toda tu poesía
desde Graciela abrazo
Tu calidad poética, querida Elisa, aflora esplendorosa en este poema en el que los interrogantes y las suposiciones están maravillosamente descritas. Besos mil.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
dónde?dónde habitan? Tu poema es una buena pista del camino
ResponderEliminarUna lágima que aprendió a cantar en la caída....hermoso!
ResponderEliminarCariños
Alicia Borgogno
Querida Elisa. Tu poema es una oda al sentimiento oculto detrás de una lágrima.
ResponderEliminarTe felicito
Abrazos
Xenia
me encantó tu texto, bellísimo!!! respecto a su contenido, el fervor, en el alma, a sabiendas que la verad no existe, carece de identidad, sólo es un anclaje muy necesario que surge del intelecto al igual que el tiempo, sino no podríamos darle sentido a la vida... gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminar"Dónde habita el fervor de la búsqueda..."
ResponderEliminarSiento que este poema es el eco de mis caminos inciertos.
Todo permanece en la sed, claro.
Un saludo entrañable
Rita Kratsman