LA ESPERA
(A un príncipe gálata herido por una flecha)
No sabe cuándo el
instante oscuro
penetró en su cuerpo,
materia de un desierto
vano.
No sabe si su rostro
de húmeda sombra
devela el invisible
golpeteo de la muerte.
Pero la sangre abre su
cauce
como una despedida
de animal herido.
Lejos, estaría ella
bajo el árbol de siempre
buscando en el cielo
su estrella o el pájaro
ritual.
Si tuviera su mano,
sólo la mano,
sentiría la estrella
por última vez.
Alza la cabeza y
¡Cuántos sufrientes!
La Cruz aún
no había llegado.
Quizás ella lo vista
Con pequeñas flores
blancas.
Por eso no teme y
espera, espera.
*Inspirado en la escultura “Gálata
Capitolino” existente en el Museo Capitolino de Roma
© Amalia Mercedes Abaria
Pintura de la autora
Muchas gracias Gustavo, por tu generosidad!
ResponderEliminarAmalia M. Abaria
Querida Amalia, que fortuna poder leer tanta bella poesía, como esta suya, que publicó Gus con una imagen que hace gala al poema, una interpretación impecable, que nos llena de ansias de contemplar esa escultura inspiradora, de un arte puro como el que nos muestra hoy.
ResponderEliminarGracias
Ignacio
celebro cada una de tus imágenes de las que capto su honda delicadeza. susana zazzetti.
ResponderEliminarQuerida Amalia,
ResponderEliminarme has hecho revivir mi residencia en Italia, las tardes en el Museo Capitolino, justamente en la Sala del Gladiador, contemplando la extraordinaria escultura del "Galata morente", redivivo en tu hermosa pintura y en armoniosa conjunción con la poesía. Te felicito, muy bueno.
Cariños
Elisa Dejistani
Gracias, amigos, por sus palabras tan generosas!
ResponderEliminarAbrazos
Amalia
Amalia impecable y conmovedor este poema, cuánto sugiere una escultura, "si tuviera su mano......" ese verso es maravilloso- Gracias. Sonia Del Papa Ferraro
ResponderEliminarUn gran poema Amalia gracias por compartirlo
ResponderEliminarBellísimo. Una hermosa historia, a partir de otra obra artística: arte que produce arte. Me gustó mucho. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarPleno de ternura épica, surgido del Arte, tiene este poema, querida Amalia, un encanto dramático que conmueve.
ResponderEliminarGracias y besos.
Jorge Luis Estrella