4/8/13

Poema de José María Pallaoro


SIBELIUS

Un piano en el aire
de la casa

La música
quema
la leña brillante
de la estufa

Sentados
cada uno de nosotros
invoca
a su dios o no
dios

Unidos en la ceremonia

 
© José María Pallaoro

17 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

el poema abre un bello ambiente con delicadeza, en armonía con la imagen. seducen. susana zazzetti.

4 de agosto de 2013, 13:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una atmósfera envolvente, la casa , la familia y en la intimidad los sonidos de un piano bellísimo

maria elena tolosa

4 de agosto de 2013, 15:27  
Blogger Adriana ha dicho...

Poema mágico y musical. Cinematográfico. Me gustó mucho. Un beso. Adriana Maggio

4 de agosto de 2013, 18:30  
Blogger Isabel ha dicho...

El poema, José María, trasunta que es alguien que entiende lo que es el arte y el ambiente que crea. Lo más alto en el aire, el dios o el no dios de cada uno.íntima libertad y sin embargo, rito. Semejante al amor.Un fogro. Isabel Llorca Bosco

4 de agosto de 2013, 20:51  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Un espacio donde nada falta. La intimidad de dos.
Saludos

4 de agosto de 2013, 22:44  
Anonymous Anónimo ha dicho...

la armonía total del poema, y ese Dios a nuestro antojo, creación pura.
saludos
anahí Duzevich Bezoz

4 de agosto de 2013, 23:34  
Blogger José María Pallaoro ha dicho...

¡Muchas, muchas gracias por sus comentarios! :) jm

5 de agosto de 2013, 19:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

De qué manera extraña nos seduce la música de Sibelius!, lo contás certera y sutilmente en tu poema.

Claudio Simiz

9 de agosto de 2013, 20:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

delicado musical y sugerente
Bien
W.M.

10 de agosto de 2013, 20:50  
Blogger David ha dicho...

Todo regresa al principio y fin, en ese eterno retorno nos encontramos.

Abrazos

David Rosales

11 de agosto de 2013, 22:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un ambiente de paz. La música del piano sumerge en íntimos pensamientos.Un ceremonial de encuentro con Dios.
Maria Cristina Fervier

15 de agosto de 2013, 15:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola José Maria, una ceremonia de fuegos eternos en tu poema breve y descriptivo en su fortaleza
cariños
AnaMariaManno

16 de agosto de 2013, 16:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La música nos une en ceremonia, el arte nos une en ceremonia, así es.
Abrazo
Alicia Perrig

17 de agosto de 2013, 20:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Exacto,así como se escucha la música, ensimismado y ausente, volando entre las notas del milagroso autor y del más milagroso intérprete.
Celina Vautier

18 de agosto de 2013, 14:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El piano mismo es dueño de una sensualidad innegable.
¿Sabés una cosa? Es imposible que mis manos no vuelen solas, ingobernables, para acariciarlo hasta arrancarle la inspiración misma de la caricia compartida.
Te felicito !!
Susana Giraudo

20 de agosto de 2013, 23:16  
Anonymous silvia loustau ha dicho...

¿ qué puedo decir? toda tu poesía me conmueeve,un abraó, José

Silvia Loustau

26 de agosto de 2013, 12:02  
Blogger Sonia ha dicho...

Qué belleza el piano en el aire de la casa..... la leña brillante.... precioso!!!! Un beso. Sonia Del Papa Ferraro

28 de agosto de 2013, 16:50  

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