28/7/13

Poema de Miguel Oyarzábal

 
 

VASO DE NIEBLA

               a la memoria de Jorge Fernández Gil

El vaso herido duele en la memoria:
hace jirones la piel,
la esquina,
la calle conocida y los árboles.
Los huesos buscan el refugio de la mesa junto a la pared
y lo que queda de mí, la calma
.
El espejo del vaso tiembla frente a la cercanía de la mano.
Después las voces y los ecos de las voces
y la mesa y la niebla
despiertan sueños velados al borde del pozo.
Ahora no es una puntada seca en el costado izquierdo del saco:
son los dedos punzantes del sol,
el sonido de los pliegues de la noche,
la cuerda de los relojes limando el tiempo.

Y el vaso vuelve a llenarse.


 
© Miguel Oyarzábal

8 comentarios:

Blogger Isabel ha dicho...

El vaso, el pozo, las voces, eco ylos demás sonidos son, sin duda, el dolor de un poeta grande. El último verso me recuerda a Góngora: "las horas que royendo van los días, los días que royendo van los años". Para alabarte sostengo esta semejanza y destaco tu "lima" que usás sin que se note para conseguir el poema perfecto.Un abrazo Isabel Llorca Bosco

28 de julio de 2013, 18:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tu poema a Jorge Fernández Gil es el canto, el recuerdo imborrable, el dolor, el sentir al Poeta y al Amigo y hacerlo... sentir. Excelente, Miguel. Abrazo grande! Cecilia Glanzmann

29 de julio de 2013, 11:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Miguel,como siempre me quedo con parte del poema o el todo para saborear por un largo rato. Asi es lo tuyo, llega y se instala.
Un abrazo

Lily Chavez

29 de julio de 2013, 11:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

cabe toda la emoción posible, y cuando ésto sucede es que es muy grande el poema y el poeta. un abrazo. susana zazzetti.

29 de julio de 2013, 11:55  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Impecable.
Un saludo

29 de julio de 2013, 18:46  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Lo que queda es la calma, después del vaso, el pozo, la mano.Rescato las voces y sus ecos...hermoso! abrazos
Rosa Lía

29 de julio de 2013, 22:07  
Anonymous Anónimo ha dicho...



Como siempre, Miguel, es un verdadero placer leerte.

Un abrazo,

Alicia Márquez

30 de julio de 2013, 19:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Este poema se dice el mismo: es un sueño velado al borde del vaso. tiene en su tejido la audacia de lo inusual
Muy bien
W.M.

10 de agosto de 2013, 17:22  

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