27/7/13

Poema de María Laura Coppié



Lesa humanidad

Llueve.
Llueve todo el tiempo.
Y los árboles silban,
como llorando.

Basta.
No lo aguanto.
Cierro los ojos de pestañas blancas,
cancelo inútiles promesas a los muertos,
las plumas heladas
frente a lo que
alguna vez fue manso,
esta especie de atún desmenuzado del barato
en el corazón,
el orillo del cuerpo con miedo,
la calma en situación de calle
y una estrella clausurándome la boca.

Yo que nunca fui una escaladora experta
por fin me convierto en
la mujer que para el viento.

Me abrigo de tilos

y las golondrinas descansan.



© María Laura Coppié

5 comentarios:

Blogger Nerina Thomas ha dicho...

El límite para salvar la psiquis.Muy bueno!!
Besos

27 de julio de 2013, 21:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...


Poema tremendo, Malala.
Feroz.
Impresionante.

Un abrazo grande.

Alicia Márquez

30 de julio de 2013, 11:44  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Decididamente poderoso.
Abrazo. PAOLANTONIO

30 de julio de 2013, 18:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

si la poesía es un estado de ánimo transcrito en imágenes este poema es uno de sus paradigmas, qué sensación genera, muy bien.
Gracias
W.M.

10 de agosto de 2013, 17:53  
Anonymous Mónica F. ha dicho...

María Laura, tiene la fuerza y la belleza de la autenticidad que siempre va a conmover.
Abrazos

11 de agosto de 2013, 1:42  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio