24/7/13

Poema de Raúl Feroglio


Agua 10

              A Elvio Florentín

 
“Debe ser fresco el pecho de la tierra”
pensaba Pajarito y calmaba
sus manos pequeñas en el chorro del molino. 

Hermanos y primos
enhebrados al verano
esperaban el líquido sueño de la siesta. 

Baldes y deseos
acarreaban a la cocina ansiosa
lo que en un rato
y por virtud de magia y madre
sería
un guiso milagroso
acariciando el hambre. 

Afuera
el arroyo
en mayoría de edad y de torrentes
era tobogán y calle
emocionado remolino, turbulencia
de circulares vértigos
Siempre
una rama nos salva en la corriente
Casi siempre.



© Raúl  Feroglio

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

muy bueno, raul, buenas imágenes.
Mariana

26 de julio de 2013, 12:07  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Raúl, qué bueno encontrar un poema tuyo, imaginaba el paisaje, un paisaje de vida que atrae.
Te mando un largo abrazo
Betty

1 de agosto de 2013, 15:29  
Blogger sacanueces ha dicho...

deliciosa descripción de la ternura en un paisaje que se guarda en el alma muy cerca del corazón
hermoso poema, gracias, francisco

8 de septiembre de 2013, 21:31  

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