“Sé que el
silencio que me importa
no puede ser
atrapado”.
Santiago Kovadloff
A cada palabra
su silencio,
el propio.
Quietud del alma, austera mudez.
Soy, sos, somos
el habla de la nada plena.
Trueno inmerso en el oleaje,
espacio resonante.
La mesura envuelve la tea.
© Michou Pourtalé
ResponderEliminarHermoso poema, MICHOU, sobre la "austera palabra" y el silencio que conlleva, las puertas que abre en su "austeridad". Un gran abrazo a quien sabe realmente de poesía.
Isabel Llorca Bosco
Querida Michou, tu poema y el epígrafe elegido encierra una originalidad y una realidad sincera.
ResponderEliminarSeleccionar palabras es lo nuestro pero ¿cómo se seleccion los silencios? Tu "mesura" le permite a cada palabrar llevar consigue ese silencio que existe en la poesía de los últimos años y que sabemos es el lenguaje poético. La "tea" existe, pero cubierta y no te quemás los dedos al escribirlo.Un beso Isabel Llorca Bosco
Un poema imprescindible, como lo son el silencio y la palabra, Michou.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
El valor del silencio como fuerza de la palabra. Hermoso poema, Michou
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