Paisaje
Camino sobre los techos de enfrente,
veo
casas, árboles,
gatos que maúllan,
está habitado a veces por fantasmas
sobre todo
en las noches de luna,
donde
la pizarra se hunde
formando cascadas de colores.
Me pregunto
¿Quién habrá debajo?
¿Cómo serán sus vidas?
Tal vez como las chapas,
el
cemento
que no se mueven pero gritan,
me
atrapa todo eso,
quisiera arrastrarme sobre
las cumbreras,
aullar como lobo,
rodar en el mar gris del cinc
desafiando la soledad
que las aplasta.
© María Elena Tolosa
excelente maria elena. es un poema que ama todo el grupo paco urondo!!esa visión de la vida que pasa desde el techo... bello. susana zazzetti.
ResponderEliminarEL FRIO DE LA SOLEDAD E INTEMPERIE MUY SABIO POEMA CON CARIÑO MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminarMARÍA ELENA, conmoverse por la soledad y no temerle es admirable. Y lo has dicho con mucha destreza. A veces los ruidos como las voces no pueden aplastarse. Un beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarAL MENOS yo me pregunto muchas veces que arriba, en esos edificios altos de abiertas, de cortinas cerradas. Que detrás de las puertas, qué cosa debajo de lo que no se dice.
ResponderEliminarUn abrazo
Lily Chavez
Una bella y profunda reflexión sobre los mundos bajo los techos, María Elena.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Un viaje transparente por la soledad y el misterio que la acompaña, que es al mismo tiempo un interrogante sobre los mundos que no conocemos.
ResponderEliminarMuy buena la ilustración Gus
Ignacio
Lo desconocido lo improbable
ResponderEliminarcomo que habrá dentro de las paredes o en el picaporte o en el aparato de para ducharse pide preguntarse tanto
y tu poema lo hace
mencantó
desde Graciela abrazo
El misterio de lo que no vemos, qué hay más allá. Me gusta
ResponderEliminarGraciela Barbero
Me gustó mucho, Marieta del corazón mío. Es un poema tan difícil de lograr y lo hiciste tan bien. Te admiro.
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
Elena
ResponderEliminarEs un poema muy subjetivo, como toda poesía. Siempre en sujeto transita entre las palabras. Y vos lo lográs en este poema en el que tus ojos hablan.
Un final muy bueno. Te felicito.
Susana Giraudo
Elena, un poema que surge de la observación de algo tan cotidiano, que pareciera invisible, sin embargo desata todo un mundo de interrogantes al interior del yo poético.
ResponderEliminarUn gran abrazo,
Juany Rojas
Una incógnita muy bien plantada.
ResponderEliminarFelicitaciones Ma. Elena
Incógnitas que todos tenemos, que nunca tenemos tiempo de detenernos. Graciasssssss
ResponderEliminarDEsde la soledad y la intemperie tratar de descubrir cuál es el mundo circundante detrás de techos y paredes. Hermoso!
ResponderEliminarDesde la soledad y a la intemperia tatar de descifrar el mundo circundante detrás de techos y paredes. Gran incógnita.
ResponderEliminarMaria Cristina Fervier
Esas preguntas más allá de lo aparente, escarbando la esencia de la vida... Bello poema querida Elen.. Te quiero!! Fabiana León
ResponderEliminarPoema con inquietantes preguntas. Me gustó mucho, mucho.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella