—¿Dónde hay un poco de agua?—me dije
y las olas de un océano encrespado
se sacudieron
y diseñaron una línea ondulada en el horizonte
busqué la respuesta en los ríos
que se aventuran por cualquier pendiente
y arrastran impulsivos todo sustrato
dinámica feminidad la lluvia
que circula nutriendo el vientre de la tierra
transformada en linfa o savia
recordé el cauce propio
desde el útero de mi madre
mar donde no acuciaron los compromisos
ni la pena
(la mejor residencia)
—¿dónde está el agua?—seguí preguntando
encontré la respuesta en las cuencas de mis ojos
© Isabel Krisch
brillante tu poema.
ResponderEliminarBravo!!
Un abrazo
Muy bueno. Me gustó ese tránsito por las diferentes clases de agua, y la circularidad de partir del agua salada del mar, para llegar a la sal de las lágrimas. Un beso grande. Adriana Maggio
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