De frente la montaña
con sus nombres
De frente la montaña con sus nombres: piedad y aceptación.
Las cañas, sus tutores, los rieles del elevador desplomándose
detrás de este cuerpo. Así los veo, lentos y agudos
como el viento que embolsa
mi campera,
nieve seca debajo de las botas,
una piedra de lluvia compactada por mi peso.
Mis compañeros de juego se pierden sin remedio:
una página íntegra de frío invierno
con suficiente roca y tentaciones
y hacia mí, señalando
el agua, el hijo inmóvil como un árbol
de fuertes raíces recortadas;
el que vive en su pequeño triángulo de Luz
perdura en la forma de mis brazos.
Empiezo a caminar. Hay voluntades. Intercambios.
Algunas -pocas- caricias. Letras como pájaros al ras de nuestras bocas,
el vuelo vital y permanente en torno al niño
que atraviesa, ahora, su lengua en un intento de
comunicación.
Un relincho optimista para disolver la maldición de la metáfora.
Pero su mano se extiende y se contrae cada vez.
© Roxana Palacios
Hermoso poema, enigmático y abierto a múltiples interpretaciones. Me sedujeron algunas de sus imágenes, como "el que vive en su pequeño triángulo de luz / perdura en la forma de mis brazos", o "letras como pájaros al ras de nuestras bocas", por citar sólo algunas. El texto deja una indefinida sensación de soledad y desasosiego, como un sueño en que estuvimos por alcanzar algo fervientemente deseado, pero despertamos antes de que eso sucediera. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarMe gustaron mucho las imágenes del poema, y todo lo que se sugiere y no se dice.
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido con Adriana, enigmático poema. La sugerencia son palabras en vuelo y me encantó eso de "un relincho optimista para disolver la maldición de la metáfora. Siempre cautivante tu poesía Ro. Un abrazo
ResponderEliminarLily Chavez
Coincido con Adriana, enigmático poema. La sugerencia son palabras en vuelo y me encantó eso de "un relincho optimista para disolver la maldición de la metáfora. Siempre cautivante tu poesía Ro. Un abrazo
ResponderEliminarLily Chavez
Un deleite leerte.
ResponderEliminaresos pájaros...
Un cariño
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerida y admirada Roxana: un poema en la lìnea virtuosa de toda tu obra, plena de imàgenes y sensaciones cautivantes. Un abrazo