LAS
LLUVIAS MATAN PESTES
Alguien te dijo “queridita” para dar
comienzo a un prolijo trabajo de demolición.
Dijo: -sos celosíma
la peor pesadilla
el ombligo del sueño
y le arrojó silencio a tus palabras
desechos del corazón
dijo: -sos como la lluvia hija de tus palabras-
las lluvias matan pestes
pensaste mientras dabas todas las
gracias implícitas
y pedías las disculpas que
necesitara
llovía intensamente mientras te oía
masticarme con furia
controlada por la mejor educación
(oh, madre de tu madre
tus palabras aman
como perros salvajes)
y pontificaste acerca de evitar
interminables
malosentendidos y acerca de la salud
y de la fluidez
del encuentro y la presencia y las
almas y de Pulgarcito
y de Gulliver (hablaste del cariño y
del rescate)
y me dejaste en estado de poema en
condición salvaje y húmeda
un hilo de agua cosía el vidrio por
el lado de afuera
la tormenta es un derrumbe vidrios
adentro
y sos en mí como los vientos
perennes
que arrojan aguas grises en
acantilados sin sol
y las sombrías flores
del Orco
te recuerden
y re-mataste: no tenés sentido del
humor, linda
chau * es hora de restaurar las
almas
© Irma E. Marc
Texto espléndido en toda su complejidad, su ironía y su cuerda locura poética: "me dejaste en estado de poema en condición / salvaje y humeda"; "un hilo de agua cosía el vidrio por el lado / de afuera". Todo el poema me produjo impacto, pero es a partir de "oh, madre de tu madre", que se me vino encima como un viento huracanado. Muy bueno. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarEsas ironías como lodo sobre las palabras, y un poema interesante de principio a fin, con tu sello, con la belleza impresa.
ResponderEliminarLily Chavez
Profundo el poema. Mas de lo que uno supone.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Irma, tal cual lo dice Lily
ResponderEliminarmuy interesante, muy tuyo ;)