1/3/13

Texto de Irene Marks


TROVADORES V 

“Te hallé como una lágrima en un libro olvidado”
 Altazor, Vicente Huidobro

No vendrás hacia donde te llamo en el reino de las tazas humeantes porque tu rostro verde se marchita en el espejo oscuro del café.
Cuando llegues estaré en otra parte y querrás penetrar en esas tierras de burbujas que gritan, en esa lava altiva donde los siglos pesan como el  clamor de las espesas cálidas escamas de las bestias gigantes,
mas es blanca tu piel y demasiado débil sonaría tu música en la cueva de cristales que cantan, su hielo estalactita desprendida del sol, sus estrellas cortantes, sus glaciares de luz, las incisiones del agua que en piedra arcilla sangran. 
Ah no vendrás cuando aún tengo el fuego y las calderas y zapatos y ropas – no vendrás cuando llamo letanías de nombres que en sueños reconozco.
Pero es mejor así: si te mostrara la hendidura del cielo donde la tierra ahonda su gruta gigantesca,
si miraras cómo caen y caen los soles de la noche entre párpados muertos,
si pudieras oír todas las voces de los asesinados atravesando el peso del hollín y la niebla,
tus ojos girarían como luceros rotos,
se te iría la voz, te quebrarías como un farol a oscuras en calle sin amigos,
dejarías el rumbo de las pequeñas horas, los minutos de tráfico, las vendimias de hormiga.
Y yo te quiero vivo, entre las cosas que vanamente pintas y repintas, balanceando sonrisas como códigos de mensajes que envías sin comprender aún dónde conduce el hilo de los aires clavados en tu ronda – y  te doy gracias, pues en tus ojos la rueca de mis huesos tejía un horizonte con abismos de luna, con trovas de laúdes perdidos en la bruma del sauce.
Y regresé a los tiempos donde la vid crecía en la colina del largo sueño  que cubrieran los mares, y besé los refugios de la sombra y recordé la seda de tus negros negrísimos augurios y vi brillar la plata sobre tu oscuro traje recubierto de estrellas –
Pero tú no lo sabes, solamente el que viene detrás de ti conoce estas señales,
el que mueve las olas de la noche,
el que llegó flotando en la más alta cresta de la espuma,
cuando surgió el diluvio
para quitarme el fuego para quitarme el fuego.

                                            © Irene Marks

24 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

arte poética, irene, desde el epígrafe hasta cada punto de la invocación, es un texto para leer y releer por su exquisito tema y estilo. muy sugerente la imagen. abracito. susana zazzetti.

1 de marzo de 2013, 15:42  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Un poema hermético muy sugerente para leer y reler de acuerdo con Susana

3 de marzo de 2013, 22:15  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El que viene, por más que lo intente, no podrá robarte el fuego, Irene.
¡Bellísimo, desde el epígrafe de Huidobro hasta el punto final!
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

3 de marzo de 2013, 22:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sugiere, lleva un recorrido de buenas imágenes y quedan ganas de seguir leyendo, buenísimo texto.
Abrazos
Betty Badaui

4 de marzo de 2013, 22:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Texto sugerente abierto a finales
para leer y releer como ya se ha dicho

desde graciela abrazo

5 de marzo de 2013, 12:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Buenísimo texto, la repetición del último verso marca el fuego de tu fuerza.
Cariños Irene
Alicia Borgogno

5 de marzo de 2013, 14:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me dejó atónito la belleza de este relato/poema, como un mágico viaje desde los orígenes, hacia otros mundos, atravesando catástrofes, vislumbrando odiseas y agradecida
al inocente trovador que llena tu paisaje de amor y vida.
Hermosísimo Irene.
Ignacio

5 de marzo de 2013, 18:02  
Blogger Emily ha dicho...

BELLO. INTENSO. SUGERENTE.
GRACIAS!!! GRACIAS POR EL POEMA.
Emilce

5 de marzo de 2013, 18:42  
Anonymous Anónimo ha dicho...

tantas imágenes y tan bien logradas,que hay que volver a leer
para disfrutarlas nuevamente.
saludos
Anahí D.Bezoz

5 de marzo de 2013, 20:21  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Hermoso, con todo el fuego encendido!!

Besossssssss

5 de marzo de 2013, 20:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bellísimo en todo su contenido, solo se puede reeleer y disfrutar, una obra de arte, felicitaciones

maria elena tolosa

6 de marzo de 2013, 22:18  
Blogger Marta Ortiz ha dicho...

muy bello, muy críptico, la palabra planea libre y borda metáforas en un clima que alude a la creación, a un caos original y simultáneo; el mensaje atraviesa los siglos, alguien querrá robar el fuego pero será imposible, el fuego de esta poesía es solo tuyo, Irene Marks. Con un fuerte abrazo, Marta Ortiz

6 de marzo de 2013, 23:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

no tengo palabras para anunciar ni denunciar nada, sólo para agradecerte que hayas escrito esta enormidad, lo hayan publicado y haberlo podido leer...
todo este placer enorme te agradezco... GRACIAS!
francisco

7 de marzo de 2013, 15:04  
Blogger Adriana ha dicho...

Me estremeció tu poema, Irene, con su sabor bíblico, ancestral. Vale como globalidad y como pequeñas particularidades de imágenes y metáforas que tensan el lenguaje. Hermoso texto. Un beso grande. Adriana Maggio

7 de marzo de 2013, 19:14  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Tu poema tiene bellìsimas imàgenes, està encerrado en sì mismo como queriendo resguardar algo, queriendo hablar con el silencio. Detràs de cada imagen se esconden mùltiples palabras, cierta magia, ciertos universos ìntimos e invisibles. En lo personal tratè, en este caso, sòlo de dejarme llevar por la emociòn que cada verso con su propia imagen, me transmitìa. Y fue un recorrido muy sentido y muy rico.
Gracias por compartirlo!
Cariños
Hilda Dìaz

10 de marzo de 2013, 20:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Irene querida,
con ese fuego que emana del sol, de la grandeza de Prometeo y de Altazor, nos regalas este poema imbuido de ingentes significaciones, que señala el advenimiento de una nueva era. Ante un mundo que se desmorona y que carece de sentido, se impone una creación desde cero, una nueva manera de ver la vida y al ser humano; que pueda reflejarse también, en una nueva poética.
Al son de un antiguo laúd, tu voz nos deja un canto conmovedor, en el que nos señalas que el hombre no vive, sino que va dejando de lado su propia humanidad y poco a poco se va convirtiendo en el hombre-hormiga, que no es consciente de su propia existencia, sólo de su tarea como productor y consumidor.
Un poema magistral, querida amiga, te felicito!
Un abrazo entrañable

Elisa Dejistani

11 de marzo de 2013, 0:45  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

MISTERIOSO, SUGERENTE Y MUY INTELIGENTEMENTE REALIZADO POR TU PLUMA QUE CADA VEZ ESTÁ MÁS VERAZ EN LA LITERATURA. BESOS DE ALICORA.

16 de marzo de 2013, 10:22  
Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Un texto exquisito,imágenes y metáforas que hablan de tu don.
Abrazos
Elisabet

16 de marzo de 2013, 22:28  
Blogger Isabel ha dicho...

Hermoso es este texto, su relación de las tazas humeantes del espejo del café. Luego las imágenes toman una gran distancia, pero florecen en esta esopera un tanto misteriosa.
Es un trabajo grande y demuesta tu condición de poeta. Un gran geso. Isabel Llorca Bosco

20 de marzo de 2013, 21:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida amiga: aún estoy emocionado por la lectura de tu poema o prosa poética. De cualquier modo, la poesía está presente con una fuerza inusitada. La profusión de imágenes, tan bellas como asombrosas, nos envuelven de una manera mágica y conmovedora. Como si hubiéramos iniciado un largo viaje cuyo sentido se va revelando a medida que avanzamos. O, tal vez, sólo se trate de una travesía desconocida que ha tocado milagrosamente nuestra sensibilidad. ¡Felicitaciones! Cariños de Horacio Laitano

21 de marzo de 2013, 10:48  
Anonymous Anónimo ha dicho...

iRENE, varios de los comentarios lo han dicho todo. Es lo que despierta tu poética, la profundidad se vuelve conmovedora. Una poeta para leer y disfrutar.

Lily Chavez

23 de marzo de 2013, 20:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

iRENE, varios de los comentarios lo han dicho todo. Es lo que despierta tu poética, la profundidad se vuelve conmovedora. Una poeta para leer y disfrutar.

Lily Chavez

23 de marzo de 2013, 20:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Irene quede escuchando la emoción y la fuerza de tu poema. En ese silencio me sentí elevada, transportada al instante irrepetible de cada imagen tan bella en cada verso!! Sigo en silencio hasta volver a leerte. Es magistral, definitivamente magistral. Te abrazo suspendida.
Maria Paula Mones Ruiz

30 de marzo de 2013, 22:57  
Blogger Marina Kohon ha dicho...

Hermoso texto Irene, felicitaciones!

2 de abril de 2013, 17:05  

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