Páginas

20/2/13

Poema de Emilce Strucchi


Darwin

II 

Desde aquel fuego te busqué 

llegué a gestarte vida como un dios de la luz
como dragón apaciguado
a tus pies
acariciándote  el vientre 

tantos siglos y tantas lunas llenas
renovando este amor
(que de cualquier manera no declina)
y ovando en vos la descendencia fértil 

¡nadie se atreva con el esplendor!
nadie rompa el hechizo 

que toda pasión es sagrada
y nace y muere cada vez 

así:
perpetuamente.

 

© Emilce Strucchi

5 comentarios:

  1. Emilce, gran razón tienes cuando dices que toda pasión es sagrada, que muere y nace cada vez. Muy bien dicho.

    Te envio un calido abrazo desde México.

    Carmen Amato

    ResponderEliminar
  2. El amor otra vez, de esta forma, de tantas formas, en tantas aristas y por tantos siglos, gestando luz/luces...sí, Emilce, la pasión es sagrada y nace y muere... y muta...perpetua...! Exquisito poema de quien lo ha vivido (y que no es, precisamente, un dragón apaciguado nunca...)
    Besos y admiración. Siempre. Isabel Krisch

    ResponderEliminar
  3. Bello poema Emilce un placer leerte...Siempre Anamaría

    ResponderEliminar
  4. Muy buen poema, Emilce. Excelente, estupendo, me encantó. Ún abrazo.

    Jorge Luis Estrella

    ResponderEliminar