20/2/13

Poema de Emilce Strucchi


Darwin

II 

Desde aquel fuego te busqué 

llegué a gestarte vida como un dios de la luz
como dragón apaciguado
a tus pies
acariciándote  el vientre 

tantos siglos y tantas lunas llenas
renovando este amor
(que de cualquier manera no declina)
y ovando en vos la descendencia fértil 

¡nadie se atreva con el esplendor!
nadie rompa el hechizo 

que toda pasión es sagrada
y nace y muere cada vez 

así:
perpetuamente.

 

© Emilce Strucchi

5 comentarios:

Blogger Liliana ha dicho...

Maravilloso poema.

20 de febrero de 2013, 16:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Emilce, gran razón tienes cuando dices que toda pasión es sagrada, que muere y nace cada vez. Muy bien dicho.

Te envio un calido abrazo desde México.

Carmen Amato

20 de febrero de 2013, 16:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

El amor otra vez, de esta forma, de tantas formas, en tantas aristas y por tantos siglos, gestando luz/luces...sí, Emilce, la pasión es sagrada y nace y muere... y muta...perpetua...! Exquisito poema de quien lo ha vivido (y que no es, precisamente, un dragón apaciguado nunca...)
Besos y admiración. Siempre. Isabel Krisch

22 de febrero de 2013, 15:28  
Blogger Anamaria Mayol ha dicho...

Bello poema Emilce un placer leerte...Siempre Anamaría

24 de febrero de 2013, 18:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buen poema, Emilce. Excelente, estupendo, me encantó. Ún abrazo.

Jorge Luis Estrella

27 de febrero de 2013, 18:24  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio