18/1/13

Poema de Laura Massolo


LA CAMA

Bolsa y caja.
O paisaje débil de cumbres.
O tantas cosas.

La cama es un territorio de madejas que filtra la humedad del sudor o la sequía de los desamparos,
es el lugar donde las horas extensas devoran las hojas de los libros,
donde las lámparas dejan de bucear en los tormentos,
donde los ojos apenas advierten los latidos. 

Madera, metal, laxitud y máquina,
un poco libertad,
un poco encierro,
descubre manchas o cubre todo el frío,
tiene ruidos y olores. 

Como un teclado de arrugas canta pasión, canta quietud,
canta pesadillas con ángeles y comprime los silencios mientras los huesos se prolongan.
En la cama se introducen las agujas del dolor, de la cama gotean suspiros como un suero.

En la cama la semilla cae y se diluye y en la cama crece la turgencia y crece el agua. 

En la cama el cráneo es el reverso de la cruz, la cruz cuelga del cráneo y en la cama se dibuja la última cruz que hay en la frente. 

Es el muelle.
El día, la vigilia, los días de rumor y vigilancia,
los gatos, las esperas,
la ropa y la blancura, los martillos;
el grito, el estertor, las eclosiones. Y a veces el descanso. 

La cama es un mueble, un artefacto, un ejercicio, un ministerio, un límite.

Es la vida

y es la muerte.

 

© Laura Massolo

10 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

kuy buen jego de palabras.un poema que dice mucho
saludos
Anahi Duzevich Bezoz

19 de enero de 2013, 1:07  
Blogger Unknown ha dicho...

Lugar donde adquirimos una fragilidad de crisálida, la cama: acaso nuestro único paraíso posible.
Muy interesante, Laura. Me gustó mucho. Saludos.

19 de enero de 2013, 11:56  
Blogger Unknown ha dicho...

Lugar donde adquirimos una fragilidad de crisálida, la cama: acaso nuestro único paraíso posible.
Muy interesante, Laura. Me gustó mucho. Saludos.

19 de enero de 2013, 11:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¿ sabés que sí? te escuché por primera vez en el programa de liliana chavez. y no es para arrepentirse. susana zazzetti.

19 de enero de 2013, 19:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Me encantò tu poema, Laura! Una definiciòn vital y un poema imprescindible,
Aplausos, bises y besos
Marìa Rosa Leòn

19 de enero de 2013, 21:51  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Laura tu texto poético le da vida a un objeto inanimado, parte fundamental de nuestras vidas. Bravo.

20 de enero de 2013, 10:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Laura me gusta mucho tu poema porque has diseccionado la cama con gran maestría. Un artefacto visto desde todos lo angulos por una gran "experta", perdón... poeta.

Un abrazo afectuoso

Carmen Amato

21 de enero de 2013, 16:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bien por tu cama que despierta tantas cosas que terminan resumiéndose en la vida y la muerte. Me gustó realmente mucho. Gracias, Laura.

Jorge Luis Estrella

21 de enero de 2013, 22:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Estimada poeta: si Juan Carlos Onetti hubiera leído este poema, seguramente lo hubiera celebrado. No sólo por su originalidad sino por todo los que has logrado recrear a través de la cama. Me atrevería a decir que la cama no es un mueble sino un lugar en el que confluyen las diversas corrientes de nuestra vida diaria. Felicitaciones. Horacio Laitano

22 de enero de 2013, 11:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente poema. Mi admiración Laura. Tanta certeza en las palabras ....
Un abrazo

Lily Chavez

23 de enero de 2013, 6:54  

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