23/12/12

Poema de Paulina Vinderman


La última vez que nos vimos ibas
a contarme una historia.
De su continuidad dependía casi todo:
nuestro amor demorado
—como pasajero de aeropuerto—
nuestra fe en la belleza de la incertidumbre
y la luminosidad de un pobre follaje
de un departamento sórdido
reemplazando los jardines del harén.
Quedamos congelados en una escena extasiada,
en una fotografía (rota) que nadie tomó.
Si pudiéramos unir los fragmentos
haríamos una colcha de retazos
para abrigarnos durante el oscuro invierno por venir. 

¿Demasiado tarde? 

Creí ver un pelícano en tus ojos,
un pelícano que una vez fue mi amigo
toda una tarde en el Pacífico.
Para un halcón solitario (como yo)
fue una epifanía.
En el risco, quedaron plumas tornasoladas:
preciosos testigos que apenas miré,
un segundo antes de salir a cazar,
como si nada.
 

© Paulina Vinderman

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Paulina. Hay quienes dicen que ya todo esta escrito..pero no es asì. Me doy cuenta por tu forma de decir.

Gracias mil.

Andrea.

24 de diciembre de 2012, 12:53  
Blogger Alejandra Leonor Parra ha dicho...

Querida Paulina, leerte es redescubrir el mundo. Gracias p!or tanta belleza

30 de diciembre de 2012, 17:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Sorprendente. Como siempre
Abrazo
Alicia Perrig

1 de enero de 2013, 14:08  
Blogger Isabel ha dicho...

Querida `Paulina, sutil poema sobre el amor y la necesidad de una trama que un. Podrá ser historia, trozos de una foto que no existe,colcha que los abril. El yo poético cree haber visto un pelícano en sus ojos (símbolo del amor), pero el yo es cazsador y cruel ¿habrá tiempo todavía? Como siempre, retórica muy original. Un abrazo
Isabel Llorca Bosco

7 de enero de 2013, 10:58  

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