21/12/12

Poema de David Rosario Sorbille


A menudo  


A menudo
me hablan de resignación.
Qué palabra…
Mientras tanto,
abro una nueva página
de este libro
dedicado a Ella.
La imagino a mi lado,
preparando el mate mañanero
y escuchando mis relatos
sobre el barrio
y tantas ocurrencias más.
Pero, la realidad
es que la he perdido,
y mis mejores intenciones
naufragan en estos momentos
de duelo,
donde las preguntas
se quedan sin respuestas.
 

© David Rosario Sorbille

8 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Es verdad David...las preguntas que nos hacemos en el momento de perder a nuestra madre, quedan sin respuestas. Muy bueno y conmovedor lo tuyo.
Un abrazo
Alicia Borgogno

21 de diciembre de 2012, 13:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David A. Sorbille dijo...
En este caso, querida Alicia, se trata de un poema de mi padre ante la ausencia de mi madre. Gracias por tus palabras

21 de diciembre de 2012, 15:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Después de muchos años juntos queda una herida de ausencia a la que nos acostumbramos, pero que no cierra. Es exactamente así, como lo describes.
Ignacio

21 de diciembre de 2012, 18:40  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Hay heridas que no tienen respuesta.Abrazos
Rosa Lía

21 de diciembre de 2012, 23:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

que bien planteado este tema tan profundo de las "ausencias" presentes,palabras exactas para traer hasta nosotros los seres queridos que han partido ( y no).
saludos
Anahí Duzevich Bezoz

22 de diciembre de 2012, 14:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querido David. Doloroso y cierto, no hay palabras que mitiguen las ausencias.

Abrazo Fuerte.

Andrea

22 de diciembre de 2012, 16:28  
Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

Muy buen poema y razonamieto. Un abrazo. Gastón Sequeira

23 de diciembre de 2012, 9:10  
Blogger Unknown ha dicho...

Un poema que denota ese no tiene respuestas tan cierto, las ausencias.

abrazote.

Cyn.

3 de enero de 2013, 12:02  

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