mi madre
no amasaba pan.
no reía.
estaba esmaltada en silencio.
trenzaba mis cabellos
con moños de tristeza.
era su mirada
la del hijo adolescente
muerto.
no se podía llegar a ella.
yo tan pequeña
sin llorar
raspaba con mis uñas
porfiadamente
el tarro de dulce de leche.
no amasaba pan.
no reía.
estaba esmaltada en silencio.
trenzaba mis cabellos
con moños de tristeza.
era su mirada
la del hijo adolescente
muerto.
no se podía llegar a ella.
yo tan pequeña
sin llorar
raspaba con mis uñas
porfiadamente
el tarro de dulce de leche.
© Susana Zazzetti
Susana ! una joya tu poema
ResponderEliminarPoderosa imagen de la angustia
ResponderEliminarRubén Amaya
Cuánto dolor traducido en poema, Susi querida, sólo por la alquimia de tu talento y sensibilidad, y la magia de la poesía! Te quiero! Fabiana León
ResponderEliminarSusana , un poema triste con nostalgias de tiempos que si no fueron felices quedaron grabados a fuego y regresan siempre porque son parte de tu vida
ResponderEliminarAbrazo
maria elena tolosa
ResponderEliminarY sí, esto que dice María Elena, todo queda grabado a fuego, aunque no lo sepas inmediatamente, pero en alguna oportunidad empieza a arden y duele.
Hermosísimo me pareció.
Lily Chavez
Cara Susana,
ResponderEliminarhay imágenes de gran contundencia en este precioso poema. Impecable en su estructura, capaz no sólo de avivar la nostalgia, sino de crear un nexo con el lector, haciendo que el mismo se sienta identificado y a la vez conmovido. Por cierto, como sucede con la gran poesía.
Cariños,
Elisa Dejistani
Susana
ResponderEliminarte puedo ver en cada renglòn, tu poesía tiene el sabor de ese resto de dulce de leche.
Sos una Poeta con mayùscula!
Bello en el dolor, poeta!
ResponderEliminarGenial. Solo los grandes poetas transforman el dolor en profunda belleza.
ResponderEliminarAbrazo
Alicia Perrig
Poema muy sentido, que demuestra que no se debe seguir festejando la mediocridad. Un abrazo. Gastón Sequeira
ResponderEliminarSusi, este es un desgarro hecho a la inocencia, un dolor infantil inevitablemente injusto.
ResponderEliminarY pudiste llevarlo a la palabra, traerlo desde el fondo del recuerdo y entregarlo así, descarnado y sincero.
Susana Giraudo
Querida Susana: desgarrador recuerdo que drena en un hermoso poema... esa niña desamparada con una madre duelando...hay dolores que pocos imaginan ¿verdad? y nuestra madre/hermana/poesía nos alberga, nos lleva de la mano con una luz sanadora, gracias por este poema!! Un abrazo enorme, María Chapp
ResponderEliminarIndiscutiblemente, una joya, pero cuánto dolor en ella. Me cautivó por su belleza y profundidad. Estupendo. Gracias.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
que bello y profundo en esa eterna tristeza...
ResponderEliminarabrazos
Marta
Susana:
ResponderEliminarA la distancia: Cuánta comprensión para esa madre y cuánta para esa niña!!
Tere Vaccaro.
Susana, maravilloso y sentido poema. Me conmoviste absolutamente. Gracias. Sonia Del Papa Ferraro
ResponderEliminarHola Susana: un dolor que se expresa con fuerza y a la vez sin estridencias en ese "esmaltada en silencio" y "moños de tristeza", y que al ser tan callado y profundo hace aún más desgarrador el sonido ignorado de esa pequeña que "raspaba porfiadamente con mis uñas el tarro de dulce de leche". ¡Dan ganas de ir a abrazarla!Con cariño Irene Marks
ResponderEliminarCada imagen es única, no leída
ResponderEliminarantes, de una belleza tan conmovedora que casi no me deja lugar para la tristeza, sino para la admiración.
Un largo abrazo, querida Su
Betty
Un poema en el que habla la pena .trenzaba mis cabellos con moños de tristeza, que imagen!!! .
ResponderEliminarSaludos
Claudia Cornacchioli
Doloroso, el dolor de infancia es como una espina para siempre. Un abrazo,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Susana, el amasar pan es vida. Lo nombraste enTre las mejores cosas de la vida, como una oda elemental. con las que quisieras quedarte.
ResponderEliminarLas imágenes que apelan al sentido del gusto abren y cierran el poema, que es un hallazgo sobre la situación de duelo de la madre y la necesidad de la niña de dulzura. Excelente.Un beso
Isabel Llorca Bosco
Será que una parte de la madre muere con la muerte de sus hijos. Olvida, ensimismada en su dolor, el dolor de los otros hijos que reclamamos amor. Gracias por tu hermoso poema.
ResponderEliminarEl dolor convertido en poema. Con tu maravilloso texto abrazás a todos los niños que carecieron de abrazos. Bellísimo. Un beso. Adriana Maggio
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