10/10/12

Poema de Mariano Shifman





EL DESPERTAR DE OTELO

Todo era semilla a la hora de la oración:
el tallo esbelto se nimbaba en sueños
y aspiraban al verde las manos sedientas.

Un día, entre las cuentas de la vigilia,
el fruto de la espera vio la luz:
el tiempo se mudó en rosa y goce
desde el deseo hasta la piel inicial.

Y cada sí fue bendito, labios nacidos
para el fulgor de la victoria en la carne.

Entonces, que alguien responda:
¿Por qué el viento del odio gimió su discordia?

Sin anunciarse
un trueno en pleno azul quiso nublarme
y bajo el sol del mediodía
se agolparon las piedras sobre mi corazón.

Nada supe, nada vi;
arranqué la virtud desde las raíces,
anegué los castos ruegos en sangre.

Ahora es tarde y solo pido:

Aniquilado sea mi reino,
el insondable reino de los celos;
y que en las tinieblas brote tu nombre
Desdémona
como un divino trigal.

           ©  Mariano Shifman

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buena construccion poetica Mariano
saludos
Patricia Corrales

11 de octubre de 2012, 14:44  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Como divino trigal

Gran poema. Mariano!

Besossssss

12 de octubre de 2012, 5:21  
Blogger Adriana ha dicho...

Me encantó esta plegaria, que se le atribuye a Otelo, pero bien podría ser la oración que rezan todos los celosos de la tierra. Hermosas imágenes. Un beso. Adriana Maggio

13 de octubre de 2012, 20:09  
Blogger Isabel ha dicho...

Muy bueno, MARIANO .¿ por qué el viento y la discordia y el reino de los celos si sr yeata se un hombre bueno y enamoradi, y ella lo ama? Es que han brotado celos en otras partes. Caducos sean.
Un abrazo
Isabel Llorca Bosco



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30 de octubre de 2012, 19:56  

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