10/10/12

Poema de Liliana Rega



 

Fragilidad

Me regreso a mí
Me vuelvo en ese espacio en el que germina un silencio
El negro amargor de las tipuanas tipu
Arbolito
Ronronea la tierra regresan las palabras
Se desgaja el gesto de un idioma desgajado del tiempo
Allí
Donde innumerables sucesiones de demoras de vez en vez realizan el prodigio:
Estoy acá pero mi alma es un bultito enredado en el talento aborigen
Y brota
El tiempo deviene mutismo por el milagro de la piedra oculta
Por la abundancia del verdor lejano
Porque la queja de la copla colorida urde y ensilencia los dolores del aire
¿De qué color es el color del alma que germina?
¿De qué color es el color de mi mano insolentando un yuyo amorosamente tibio?
Entonces me llamo sustentada por fin en la fragilidad poderosa de la piedra
Me albergo me llamo a mí
Madre
Me regreso
Para evitar el arrobamiento de las ollas, el desencanto complaciente de unos charcos
Volvemos a quedar solas yo y la espera
Esa queja mestiza desplegada adentro
Hasta que un golpe de chola
Me desentumezca alguna naturaleza de ser creyente
Hasta que las tipas me inicien en el viaje
Y pueda traducirme como lágrima como alimento como ayuno, o como ojo
O rasgo
De flores amarillas



© Liliana Rega

2 comentarios:

Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Esos 4 versos finales son geniales, Lliana.

Besosssssss

12 de octubre de 2012, 5:29  
Blogger Isabel ha dicho...

Muy cerca de la piedra, tu poema hace el mestizaje con un mubdo quer deber se respetado. Muy buen poema. Un beso
Isabel Llorca Bosco

30 de octubre de 2012, 20:07  

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