3/10/12

Poema de Isabel Llorca Bosco



 

Afuera
            los árboles inventan la tormenta.
Pero aquí está instalada la intemperie,
Debajo de la puntilla del yeso blanco de muerte.
Del rojo del cristal desvaído como un vino que se ha echado a perder.
Ya entra una lluvia helada de agujas de vidrio.
Ahora, ni el corazón me habita:
ha huido a refugiarse allá
                                            afuera.
                                                            

© Isabel Llorca Bosco
Puntura: Santiago Caruso
 http://www.santiagocaruso.com.ar/

16 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

impecable el uso de imágenes tan profundas y seductoras.contenido para pensar. susana zazzetti.

3 de octubre de 2012, 15:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

cIERTA MELANCOLÍA INVADE ESTE POEMA
BELLO

DESDE GRACIELA ABRAZO

3 de octubre de 2012, 16:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Contundentes imágenes pueblan este bello poema

maria elena tolosa

3 de octubre de 2012, 18:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Isabel: el dolor de quien muere o llora a la muerte, aparentemente , o sí lo interpreto, desde una antigua bóveda, desde donde "una lluvia helada de agujas de vidrio" nos estremece. Las imágenes nos llevan "Debajo de la puntilla del yeso blanco de la muerte" a la "intemperie" de un mundo amortajado, donde el tiempo se ha detenido, y "los árboles" que se sacuden en la tormenta parecen acogedores frente a esta realidad donde "ni el corazón me habita". El rojo y el blanco dan idea de la pérdida y el sufrimiento. Un clima en el que entramos y nos sobrecoge. Un gran poema Irene Marks

4 de octubre de 2012, 9:40  
Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

Muy buen poema. Abrazos. Gastón Sequeira

4 de octubre de 2012, 16:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Irene mencionó las imagenes que también a mí me conquistaron, como el poema todo. Cuando algo doloroso nos avasalla, me parece a mí, no hay demasiado lugar donde albergarnos, todo es intemperie, adentro y afuera. Muy lindo Isabel, felicitaciones!

Lily Chavez

5 de octubre de 2012, 8:10  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Ya el comienzo me atrapó y a medida que recorría el poema me encontraba con imágenes originales,hermoso poema.
La pintura es excelente
Betty

6 de octubre de 2012, 20:49  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Isabel, tal y como interpreto tu poema, el corazòn està donde late el sentimiento...allà, afuera.

Me gustò muchisimo, me dejó pensando.

Gracias mil. Andrea

6 de octubre de 2012, 21:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Isabel, un poema aterido de desolación, donde cada palabra hace poesía de la ausencia irremediable, coincido con Lily Chavez, hay veces que estamos totalmente a la intemperie.
Gran poema
Ignacio

7 de octubre de 2012, 10:45  
Blogger Adriana ha dicho...

Es bellamente desgarrador. El ser deshabitado de sí mismo, el máximo vacío, y la ironía de que el corazón elija la intemperie para refugiarse, porque es menos desolada que el adentro. Espléndido texto. Un beso grande. Adriana Maggio

7 de octubre de 2012, 22:38  
Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Muy buena la inversión , cuando la tormenta es "adentro" esta bien refugiarse "afuera"

8 de octubre de 2012, 22:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué grande! A eso se llama cantar por el pico!
Felicitaciones!
walter Mondragon

8 de octubre de 2012, 22:20  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Atrapa este breve poema, imágenes ricas y personales.

Claudio Simiz

10 de octubre de 2012, 8:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una tremenda desolación se desprende de estas bellas imágenes. Poema breve, pero intenso.
Un gran abrazo
Juany Rojas

11 de octubre de 2012, 23:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Isabel!! tremendo y bello poema; más que el frío desamparo,la melancolía de tantamuerte, en tu poema hay una intemperie afuera/adentro, un no lugar donde guarecerse.... ni el adentro ni el afuera nos contienen cuando nos alejamos de nuestro CORAZÓN. Un abrazo, querida amiga, María Chapp

19 de octubre de 2012, 16:04  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Cara amica Isabel,
/debajo de la puntilla del yeso blanco de muerte/ profundamente conmovida por este verso modelado, como si hubieses descubierto una imágen escultórica de la muerte, en mitad de la intemperie, deshabitado el cuerpo, frío, sin latido. Mucha fuerza en este precioso poema, que cala hondo en el lector.
Cariños

Elisa Dejistani

20 de octubre de 2012, 21:40  

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