22/9/12

Prosa de Ana Guillot



Penélope

Algo la toca y la modifica. Algo la tocó, la habrá de tocar. No se sabe. Si mariposa blanca o sentencia, pero el tejido se corre, y ella ve. Que no es en vano su estrategia. Que habrá siempre un olor que se escurra en el cuerpo como un río. Que habrá siempre almendras en la boca (morderlas y partir esos pedazos antes de tragar, gozarlos). Noches de insomnio, fortalezas que caen, emanaciones, fluidos o ganas de cantar. Pero es fiel el sonido del amado, lo único verdaderamente conocido. Si acaso fuera, estuviera siendo posible. Tejer y destejer, así.

© Ana Guillot







4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué belleza. Tejer y destejer así la palabra.
Abrazo
Alicia Perrig

23 de septiembre de 2012, 14:58  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Estimada Ana Guillot: felicitaciones por este hermoso texto, cuyo lenguaje poético y sugerente me ha dejado una grata impresión.
Horacio Laitano

26 de septiembre de 2012, 11:36  
Blogger Alejandra Leonor Parra ha dicho...

Hermoso Ana, me quedo como Alicia con ese tejer y destejer la palabra, la vida, el tiempo... maravilloso

26 de septiembre de 2012, 12:07  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Un poema logrado a la perfección de su tejido.
Un abrazo

27 de septiembre de 2012, 20:39  

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