29/8/12

Poema de Luis Benítez


Sexto Piso: Frances Gobernor-Coleman

Yo, la única hija de Algernon Gobernor-Coleman,
Que conocí el esplendor de este país
Antes de que llegaran los italianos, los irlandeses
Y los musulmanes, antes de que desembarcaran
Con sus hijos en el vientre los hispanos
Y los armenios y los judíos que huían de los zares,
Duermo mi sueño eterno detrás de una falsa pared
Del baño, inyectada de formol, emparedada
Por mi esposo para quedarse con toda mi fortuna.
Hace casi cien años que me pudro
Discretamente, sin olores ni gusanos,
Sin prisa, en este piso olvidado
Por albaceas, abogados y jueces.
Yo que conocí el suave contacto de la seda
Y la caricia del satén, el mimo de la piel de marta,
El aroma de la menta salvaje en la hacienda de Virginia,
Desde hace un siglo sólo rasco helados ladrillos
Colocados en apresuradas hileras frente a mi nariz
Y luego el sudor del cemento cuando hace calor en Manhattan.
Inmóvil pero todavía de pie,
Separada para siempre de un mundo
Que hicieron los míos
Pero que ya no se me parece.


© Luis Benítez

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7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Casi prosa y tanta contenida intensidad en el desarrollo, y en el final, la conmoción. Muy bueno.

Claudio Simiz

29 de agosto de 2012, 15:29  
Blogger José María Pallaoro ha dicho...

Excelente texto de Luis Benítez!

30 de agosto de 2012, 15:11  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Muy buen poema, felicitaciones Luis. Beso de Alicora.

31 de agosto de 2012, 19:01  
Blogger Adriana ha dicho...

Muy bueno! Terrible, pero excelente. Juego de contrastes que remarca la ironía del yo poético hacia ese yo que habla desde la rigidez de la muerte y la verdad universal del despojamiento. Saludos. Adriana maggio

31 de agosto de 2012, 20:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Luis: tu poema tiene la fascinación de lo terrible, el contraste que nos enternece, entre esos "mimos" de la "seda" y la frialdad del asesinato, que es, de hecho, violencia de género, obviamente totalmente silenciada en esa época. El uso de la 1ra, persona, ese yo lírico protagonista, como dijo Adriana, nos involucra en su triste destino por medio de la ironía.
Muy logrado, también la referencia despectiva a la inmigración, que muestra la división de clases y los privilegios, que en este caso de poco valieron. Logradísimo Irene Marks

1 de septiembre de 2012, 12:59  
Blogger Rosa Lía Cuello ha dicho...

Triste poema, pero no por eso deja de ser bello, con ese yo lírico en primera persona, que lo hace mucho más real.Abrazos
Rosa Lía

8 de septiembre de 2012, 22:34  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me recordaste a Lorca, pero si tuviera tu edad y fuera testigo de tu tiempo.
Muy consciente del referente de la falsa modernidad.
W.M

Un terremoto masivo pudiera ser un recomienzo pero en realidad agregaria horror al horror, basura a la basura.

9 de septiembre de 2012, 21:27  

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