Poema de Victor Marcelo Clementi
San Martín perdió su silla
dedicada a los indigentes de siempre
Barrio bajo con letras castradas
el lunfardo de los héroes
que anochece entre cartones
luego de peregrinar residuos
no coincide con la asepsia
de la Dama exultante de halagos
los eunucos bailan en orgías
aplauden los villeros de Puerto Madero
bajan del Mercedes Indigente
con la camisa abierta, tan descamisados
intentan emular al vulgo
que sólo toleran con antialérgicos
aclaman a la Dama del País Imaginario
lamen su mano como perros obesos
calvarios y osarios que no alcanzan
para disimular las mismas muertes de antes
sin pañuelos blancos con cuenta bancaria
barrios con el hambre anegada en las costillas
para muchos no hay pancarta
ni pan ni carta que reclame sus nombres.
© Victor Marcelo Clementi
3 comentarios:
A veces el mundo se vuelve tan sordo que hace falta gritar lo evidente. Buen aporte.
Claudio Simiz
Genio entre los genios, un poeta tremendo.Lleno de sabiduría.Lleno de barrio de calle y literatura.Un abrazo Victor.Gastón
Me emociona y me hace pensar su poema, tan lleno de verdades.
Admiro su valentía para desmenuzar desde la palabra todo lo que nos duele, más aún la indefensión de los excluídos .Gracias por compartir, celebro a quines les ha llegado el mensaje. Mi saludo respetuoso Poeta.Vic
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