25/5/12

Poema de Graciela Maturo


Poema para Alejandra en su cuna de cedro

El aire desparrama los papeles en el cuarto vacío
en el séptimo cielo
tu cárcel de princesa
alejada alejandra
ahora que no estás
y están tan solos
los tiernos dibujos en la pared
las mariposas clavadas en su jaula de terciopelo.

Ahora que no estás donde tampoco estabas
Alejandra lejana
me castigo nombrándote.
Por esa soledad de tus flores deshechas
por tu altivo reinado de pájaros de trapo
por tu pregunta triste de niña en el asombro.
Alejandra
castígame con tu pena
con el rumor de tu nuca florecida
y tus velocípedos de alambre.
No permitas que olvide
aquella vela roja que te llevé una tarde
ni la forma perfecta de una palabra tuya
cuando hacías nacer el cristal de la rosa,
la rosa de una lágrima.

Alejandra , te nombro,
ya no más lejos, viva
devuelta al gran regazo de tu madre nocturna
nacida de esa cuna de cedro en que no estás
en que sólo reposa la osamenta de un pájaro.
Ahora el pájaro corre abierto ya en el viento
y el fuego lo desnuda.

© Graciela Maturo

3 comentarios:

Blogger Isabel ha dicho...

Hermosísimo, Graciela. Se ve que la conociste bien: mundo infantil arrebatado por el viento. Y la palabra "perfecta" cerrando el miedo y el dolor. Y .BRAVO, Graciela por la transparente rosa del final hasta "pulverizarnos" en lágrimas.
Gracias y un beso grande.
Isabel Llorca Bosco

26 de mayo de 2012, 12:07  
Blogger Isabel ha dicho...

Hermosísimo, Graciela. Se ve que la conociste bien: mundo infantil arrebatado por el viento. Y la palabra "perfecta" cerrando el miedo y el dolor. Y .BRAVO, Graciela por la transparente rosa del final hasta "pulverizarnos" en lágrimas.
Gracias y un beso grande.
Isabel Llorca Bosco

26 de mayo de 2012, 12:20  
Blogger Raquel Graciela Fernández ha dicho...

Bellísimo!!!!!!!!

26 de mayo de 2012, 21:22  

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