Poema de Ignacio Giancaspro
Y la tarde espera
.......... espera tu voz
tu voz que no llega
angustiosa arena fluye
............ y me atraviesa
atónito vuelo
en planetas extraños
......... sin encontrar tu voz
.........sin encontrar tu voz
redimida tal vez
.........en espacios ajenos
cubiertos de glicinas
por aquellos dioses
que alguna vez
.........habitaron mi ser.
© Ignacio Giancaspro
entrada de Gustavo Tisocco a las
10:13
14 comentarios:
bellísimo, le has dado lugar a tu yo, y esa reiteración que le suma fuerza. felicitaciones. susana zazzetti.
Poema pleno de nostalgia y belleza. Me encantó, querido Ignacio.
Jorge Lus Estrella
Espera y búsqueda plasmadas en un bello poema Ignacio. Un abrazo. Miguel Madrid.
Querido Ignacio,
aunque los dioses no te abandonaron,
están en tu propia voz, en espacios iluminados por tu música, en el perfume aterciopelado de las glicinas, y aún, en la melancólica espera. Muy bueno!!! Gracias por compartirlo.
Un abrazo
Elisa Dejistani
Una extraña obseción por la voz del ser amado, pleno de sutil romanticismo
maria elena tolosa
versos e imagenes conmovedoras.
saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Espacios con glicinas para "esperar tu voz", qué bello paisaje y perfume!
Hermoso tu poema Ignacio,
un abrazo
Montse Bertrán
Querido Ignacio:
esa "espera" de "tu voz" repetida e insistente, angustiosa por satos ("sin encontrar tu voz")nos lleva al terreno donde fluye el sentimiento, hasta llegar al máximo grado, lo cósmico:un viaje iniciático realizado por amor, con la profundidad de lo sagrado. Excelentísimo Irene Marks
Nostalgia y recuerdo bellamente delineados
Esa espera que te desespera Ignacio.
Me gustó mucho
Un abrazo
Alicia Borgogno
HERMOSO POEMA MUSICAL, QUE RECORRE LA TARDE Y EXPLORA EL SER, UN ABRAZO
MARIA LUISA MARQUEZ
Un poema nostálgico en el cual la reiteración le otorga una especial musicalidad y belleza.
Un abrazo,
Juany Rojas
Persistir en la espera a pesar de la angustia... Ése parece ser tu mensaje en este bello poema, Ignacio.
Aplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León
David A. Sorbille dijo...
Estimado Ignacio: la nostalgia, admirada razón de tu poesía tan esencial y bella. Un abrazo
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