Poema de Carlos Carbone
NADADOR DE CIUDAD
...........................(a Norberto Barleand)
El otoño empieza cuando los pájaros huyen
......................................... del barrio
y en el mundo horribles cosas
................................. pasan.
Algunos hombres se mojan en el puerto
otros devoran corazones
.....en su horizonte de alcohol
y yo
apenas un nadador de ciudad
braceo
con mi párpado rojo
a orillas más calmas
donde
el poema tiene alas
y el aire
huele a nacimiento.
© Carlos Carbone
15 comentarios:
Bellísimo poema, amigo. Te felicito.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Nadador de ciudad, queremos más mares de su poesía siempre. Abrazos. tereegerez
Como un huir hacia adentro, Donde la palabra es amparo.
Gracias Carlos, hermoso poema.
Andrea
El mar de la humanidad hierve y cada uno bracea para no ser tragado por la desesperanza!!!! hermoso, como siempre. beso
Somos sobrevivientes en el mar de la humanidad, nos hacemos expertos nadadores para no ser tragados por la desesperanza. Hermoso como siempre!! un beso
Me encantó Carlos, uno se siente braceando hasta alguna orilla posible... al fin de cuentas es lo que todos hacemos
Nadador, seguí navegando, que tu poema está en la cresta de la ola y nosotros necesitamos que llegue hasta nosotros.
Un abrazo, Carlos. Hasta la próxima Serendipia, el 17.
Isabel Llorca Bosco
Bellísimo poema Carlos, "El poema tiene alas y el aire huele a nacimiento"....REmate perfecto. Felicitaciones. Un beso. Sonia Del Papa Ferraro.-
Angustia y desconcierto mientras braceando se espera que algo cambie algo y vuelvan los pájaros al barrio.
Hay mas que poesía en este poema
Gracias Carlos Carbone
Ignacio
bello carlitos
y bracear bracear
para salvarse
Si se sabe nadar bien o escribir poemas como este.
desde graciela abrazo
David A. Sorbille dijo...
Gran poema, Carlos. Un abrazo
Bien, Carlos, una imagen clara
besos
Elisabet
imágenes bellas, Carlos.
tu poesía huele a nacimiento.
precioso
claudia tejeda
Carlos:
La poesia siempre te sacara de los lugares más tristes sin moverte. Que la poesia te siga renovando.
Un abrazo
Carmen Amato
Angustia, pero las alas del poema salvan, siempre. Un abrazom Carlos
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