1/2/12

Poema de Álvaro Baltazar Chanona Yza


CRONICAS DE SERAKIN.

Día nueve.


La calle está llena de palabras inútiles, de personas que son
dueñas de ellas y que nada significan
para mí...

De la fruta podrida que muerdo con tanta ansiedad
como preguntas que aún no he podido contestar
obesos, emergen los gusanos
los jugos más amargos de la vida...

Pienso en la lluvia que cae como un hombre vencido
por su propia cobardía, en el agua desordenada
que no ha podido lavar lass manos sucias de mis enemigos,
y con ellas, la otra mitad de todas mis culpas.
En la máscara del miedo que no me deja ser yo mismo
con su pegajosa inmunidad...

Más allá de las cosas insignificantes que me recuerdan
las tumbas de mis mejores amigos, algo cruje
algo se queja bajo mis pies como los huesos diminutos
de una mosca, algo aplasta
las glándulas heladas de mi aliento...

Gime la muerte como una mujer sin ropa
bajo el cuerpo del hombre que desea, pero no conoce
su antigua corteza de ocres y amarillos
sobre los que obedientes caminan todos los seres que amamos
sin dejar de sangrar, sin darse cuenta que este dolor
ya vivía entre nosotros
mucho antes del accidente que es nacer con los ojos cerrados
e inundados de llanto
sabiendo que nunca
nos veremos inocentes y felices...


© ALVARO BALTAZAR CHANONA YZA.

5 comentarios:

Blogger Isabel ha dicho...

Hermoso poema sobre la culpa y el dolor existencial.
Saludos
Isabel Llorca Bosco

1 de febrero de 2012, 13:43  
Anonymous milagros rodriguez ha dicho...

Excelente poema Alvaro!

1 de febrero de 2012, 22:51  
Blogger Susana Lizzi ha dicho...

Profundo planteo. Bravo por la valentía del decir.

4 de febrero de 2012, 15:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema muy crudo con profundos planteos. Invita a reflexionar.
Abrazos
Maria Cristina Fervier

5 de febrero de 2012, 3:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Conmovedora tu poesía!. Se puede sentir el dolor que te habita como a cada ser humano, las fracturas de cada pérdida padecida, la inabordable contradicción de nacer para morir, bellamente dicho en "algo cruje/algo se queja bajo mis pies como los huesos diminutos de una mosca...gime la muerte...".
Creo que la poesía aborda aquello que es uno de los mayores desvelos del hombre.Creo que, sin negar eso real, la escritura poética nos ayuda a producir ese anudamiento de lo traumático con el velo incomparable de la belleza y nos permite a todos crear,soñar, jugar, explorar aquellos caminos que nos permitan gozar e intentar hacer de la vida nuestro cotidiano milagro.
Gracias por compartirla!
Un abrazo
Amalia Zacoutegui

6 de febrero de 2012, 11:45  

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