La ternura no puede
...............................Para Santi
Se derrumban las catedrales
se duermen los relojes
se espesa la sangre.
El consuelo se queda sin palabras.
Hace frío.
La risa lastima.
Las manos son inútiles.
Las palabras pierden el sentido.
Las explicaciones son ridículas.
La música molesta.
El ladrido de los perros es insoportable.
El pelo duele.
Hay maremotos incontrolables
en el centro del pecho,
adonde se sentó, llena de placer,
la angustia.
Escribimos tonterías en el agua.
Tratamos de ser adultos,
superados,
de vuelta.
Todo inútil.
Todo absolutamente inútil
cuando un hijo llora un desamor.
© Alicia Márquez
Sabes... me emocioné-
ResponderEliminarAbrazo genia!!!
Alicia, en este estupendo y valiente poema, de temática original (¿aunque quién no ha llorado un desamor?), guardado hasta el último verso, he querido fijarme en su equilibrada escritura. También la palabra “angustia” está guardada al final de la oración, contrastando con placer, en un significativo hipérbaton, como la clave que define al sentimiento de sufrir sin poder hacer nada. Aunque las oraciones son afirmativas reparé en las palabras que llevan un prefijo de negación.
ResponderEliminarINútiles, INsoportable, INcontrolables, Todo INútil, absolutamente INútil, DESamor.
SIN palabras.
"Las palabras PIERDEN el sentido."
"Escribir tonterías en el agua"
Además de estos términos relativos a la esprsión, la insistencia repetida en las palabras iniciales de verso (anáforas)y la poética ambigüedad de ese “de vuelta”.
éstas son sólo algunas notas. Te felicito por este poema abarcador de una totalidad.
Un abrazo
Isabel Llorca Bosco
Ay Alicia, ¡cuánto duele un hijo!. Un poema doloroso que trae atadas a él las vivencias de Santi, pero todo pasa y el desamor vas a ver que va a transformarse en un luminoso futuro. Me gustó mucho, besos Alicora.
ResponderEliminarNo todo inútil Ali, el poema nace y crece en ese dolor VIVE
ResponderEliminarHERMOSO,POR DONDE SE LEA,BRILLANTE COMO EXPRESA SENTIMIENTOS EN FORMA METAFORICA,ME ENCANTO
ResponderEliminarBellísimo Alicia bellísimo y me emocionó, por todo, aun sin saber cómo es ser madre para sentirlo. Gracias. Sonia del Papa
ResponderEliminar¡Gracias a todos por los comentarios!
ResponderEliminarUn abrazo,
Alicia Márquez
Disfruté al leer este poema conmovedor.
ResponderEliminarun gran abrazo
Elisa Dejistani
Me dio en el centro, ahi donde la angustia, sí... El final.
ResponderEliminarHermoso este poema, Alicia.
Un abrazo.
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerida Alicia: un poema escrito con el corazón. Un abrazo
Qué ternura, Alicia!. "Todo absolutamente inútil/cuando un hijo llora un desamor". Angustia, dolor, impotencia ante esos dolores que también los pichones deben conocer, atravesar, pulir en sus almas para poder crecer y elegir sus caminos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Amalia Zacoutegui
Tan cierto Ali
ResponderEliminarqueremos que nada les duela
que estén siempre bien.
Pero es parte de la vida y así nos pasó a nosotros.
Yo sigo sufriendo por ellos
pero vuelven a estar bien.
Identificada totalmente con tu bello poema
desde graciela abrazo