28/1/12

Poema de Silvana Bonacci


Soy buscadora de nuevos retos
Un ojo de veras inquieto
que mira hacia adentro
¿Quién dice qué es fácil?
Desde el centro del caos
Es posible
La belleza de las cosas más pequeñas
La magia de la palabra
Encender un fuego

Rojos y anaranjados juegos
Rojos y anaranjados fuegos surcan por negras piedras
Equivocan las predicciones
Nadie sabe cuando estalla
Nadie sabe cuando muerde el dolor
Nadie sabe cuando amanece el amor
Nadie sabe
cuando lo imposible
te estremece
Estremece, me estremece

Y en una noche despojada de sogas ,tiempo y lienzos
La claridad sacude culpas y penas
Y así desnuda
Desnuda sí
Transito en este mundo del como sí
El arte revoluciona a fuego lento
La crisis del alma crea
En días de sangre y sudor
Infinitos rostros
Un enigma, otros juegos
Un hombre que sabe tiene más preguntas que certezas

Preguntas que encienden chispas en el silencio, me sacuden y me escriben
Y me entrego a rosas y espinas
Sin detenerme en los cambios de estación
Una rosa se deshilacha una mañana perfecta
cada pétalo acaricia mi boca incendiada en pétalos
La mujer aparece en la voz de un hombre
hambriento de rosas.

© Silvana Bonacci
Foto: Gustavo Tisocco

1 comentarios:

Blogger Nerina Thomas ha dicho...

La palabra que va y viene, como de fiesta. Mujer al fin, que busca los retos y siempre el amor habita en todo. Hasta en las rosas.
MUy bueno!!!

28 de enero de 2012, 23:21  

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