Poema de Luis Benítez
Cinco contrapuntos para Erasmo de Rotterdam
III.
A fin de cuentas no hemos logrado nada.
Estos bocetos, fintas sobre el papel inconcluso,
El rollo enorme que se devana y devana
Cayendo sobre el piso como los pliegues de grasa
Del cuello de una ballena.
¿No fue todo, acaso, de Gilgamesh
A lo último, el Profuso Testamento?
Erasmo, no tenemos la dicha de ser Enkidu.
¿O tu Santo Moro es acaso, en el fondo,
Más allá de las formas la forma de Enkidu?
¿Si la Palabra es la hierba mágica,
Por qué no puede encontrarla Enkidu?
¿Acaso vos no sos la forma, Erasmo,
Que tuvo Enkidu de encontrar la forma?
En Babilonia la gente no quiere hacer nada,
Sólo Erasmo dispara contra el Reloj,
Como un antiguo duelista,
Mientras el Reloj susurra:
“no temas la depresión nerviosa
no mirés a la calle pero mucho menos adentro de tu casa
si alguien dice para animarte
´cada amanecer inventá una sonrisa´
no busqués la barreta de hierro
ni le pongas pentotal sódico en el vermouth
(lo primero es mera envidia
lo segundo el eterno y simple anhelo de compañía)
cae la sombra pero vos no le temas a la depresión nerviosa
pero cae la sombra
no conozco a ningún hombre inteligente
que no sueñe con ser el idiota
cuando sus dos se quedan a solas
pero cae la sombra”
Y si viene el Mantuano
No va a decirte ya que estás en medio de la vida
Ni que sos responsable de la construcción
Ni de la conservación de nada
Todo esto sucedió hace largo tiempo me acuerdo
No te preocupés: ya entonces era todo poco amistoso
Y por todos lados corrían activísimos
Aunque las escaleras estaban mucho menos polvorientas
Subieron y bajaron innumerables libros
Nadie puede soñar de nuevo con la isla legendaria
Aunque si entrás allí o te das cuenta de que estás allí
Hacéme caso y conservá la esperanza
Hay cosas que se dicen pero que nadie hace.
Por ejemplo: Jesús estaba siempre de buen humor.
© Luis Benítez
Foto: Gustavo Tisocco
Etiquetas: Luis Benítez
2 comentarios:
muy bueno leer TU POEMA Luis
me retrotraes a antiguas lecturas como un volver y al mismo tiempo la incertidumbre y ese manifiesto de volver por la belleza esperanzadora
que nos permite seguir soñando ante todo...
gracias por compartir Luis!
LIDIACC.
David Antonio Sorbille dijo...
Gran poema, Luis. Un abrazo
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio