14/1/12

Poema de Irene Marks


TIERRA DE INMORTALES

Aún recuerdo que condenado a muerte cayó el día.
Oigo la tempestad de los solos océanos – la lluvia
de los blancos equinoccios gotea en la vasija gestadora
de vientos .
Y terminar la senda para abrir un orificio negro en la
mirada de la pantera muerta – y al caerse de bruces por
huella que se inicia desde un charco de sangre
apartar el camino
si no lo señalara en el cruce el pájaro de siete colores
Y sentir esa flor que entra en la carne, esa hoja que en la
espalda circula, el viento que respira por los ojos: seguir
el ritmo de las constelaciones de la tierra, inspirar, y en
su entraña marrón ir palpitando fuego en la raíz de todo
lo que existe – convertirse en llamarada turbia – Guatemala
camino de Nepal abrir los ojos, despertar a las puertas del
templo de la Madre Sombría en medio de la selva
Y un beso silencioso ha de temblar en la corriente oscura
del planeta para parir un Sol que no se apague día y noche
fundidos en el instante eterno donde va la corriente de los
árboles flores aguas aires de todos los planetas
y los hombres en ella como espigas vasijas inmortales


© Irene Marks
Foto: Gustavo Tisocco

26 comentarios:

Anonymous eduardo chaves ha dicho...

Irene
un poema épico que renueva la creencia milenaria sobre nuestra presencia en la tierra, esta naturaleza madre que nos envía sus señales y que no escuchamos, pero tu voz poética indica el camino, nos despierta el alma. Gracias por tanto talento y belleza. Un abrazo.
Eduardo Chaves

14 de enero de 2012, 17:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema premolitorio que irrumpe dentro de la conciencia

maria elena tolosa

14 de enero de 2012, 19:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un verdadero canto ecológico magníficamente urdido y ejecutado. Gracias, querida Irene.

Jorge Luis Estrella

14 de enero de 2012, 19:53  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

Muy bueno, Irene
Marta

14 de enero de 2012, 22:24  
Blogger ignacio ha dicho...

Un poema admirable y complejo por la mezcla de magia y misticismo, que se esboza como una religión primigenia, y adoradora de la Naturaleza.
Hermoso y sabio poema Irene

Ignacio

15 de enero de 2012, 12:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida amiga: tu poema tiene la intensidad de quien vive la poesía como proyección de la energía cósmica. La verdadera naturaleza va aflorando en tus versos a medida que avanzamos en su lectura. Y Guatemala como Nepal despiertan en nosotros la curiosidad y el misterio. Felicitaciones. Cariños de Horacio

16 de enero de 2012, 12:05  
Blogger Adriana ha dicho...

Gracias por tu bello poema, Irene. Tiene sabor a antiguo y a eternidad. Las imágenes son hermosas y llenan el alma de inquietud y paz al mismo tiempo. Un abrazo. Adriana Maggio

16 de enero de 2012, 12:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

excelente irene por todo lo que dice y lo que quiere que se escuche ///para mejorar reverdecer
desde graciela abrazo

16 de enero de 2012, 20:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Por ese "pájaro de siete colores", por el beso que nos hace temblar...por el canto, que tan hermoso canta tu poema, esta amada tierra sigue su viaje y ascenderá, ya lo está haciendo...con el arte y el amor que nos ilumnina,
Abrazos Irene!
Montse Bertrán

16 de enero de 2012, 20:14  
Blogger Isabel ha dicho...

Irene, magnífico poeta, lleno de misterio y grandiosidad.
Te aviso que ayer salió el libro de poemas de Gastón Marzio, a quien vos le hiciste un hermoso comentario en la solapa, junto a los de Graciela Maturo y María Chapp.
El blog nuestro es
polisliteraria.blogspot.com
y mi dirección electrónica
polis_literaria.blogspot.com
El libro se llama Poemas Desconsolados y lo editamos nosotros.
Un abrazo y entremos en contacto.
Isabel Llorca Bosco
Gracias

17 de enero de 2012, 12:32  
Blogger LIDIA CARRIZO ha dicho...

ME GUSTÓ MUCHO IRENE QUERIDA ESTA MÁGICA ENTONACIÓN DONDE LA NATURALEZA LE ESE MARCO TAN BELLO EN MÚSICAY COLORES QUE LO ENMARCAN Y EMBELLECE!
GRACIAS POR COMPARTIRLO!
LIDIACC.

17 de enero de 2012, 14:52  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Y un beso silencioso ha de temblar...., las imágenes fueron refrescantes en este poema que fui percibiendo con toda la delicada fuerza que tiene.
Bien Irene!

Lily Chavez

17 de enero de 2012, 15:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Irene,
un poema con la exhuberancia de la pasión que anima tu escritura. Cada imágen es un canto de amor a nuestro planeta -tan castigado, por cierto- una conjura para hacernos reflexionar, Hermosísimo!
Cariñoso abrazo

Elisa Dejistani

17 de enero de 2012, 17:01  
Anonymous Andrea ha dicho...

Bello e inquietante, felicitaciones querida Irene
Andrea

17 de enero de 2012, 18:31  
Anonymous Anónimo ha dicho...

fe de erratas.
donde dice exhuberancia,
lo correcto es: exuberancia

disculpas por el involuntario error.

Elisa Dejistani

17 de enero de 2012, 21:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un bello canto de amor a la vida y a la naturaleza,Irene.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

18 de enero de 2012, 1:54  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Belleza en la palabras de este poema que nos lleva a ese mundo ancestral de los orígenes de esta américa .Unión del hombre con la naturaleza , reencuentro con el misterio de la vida .Este poema me ha emocionado por su belleza y profundidad. Te felicito

18 de enero de 2012, 10:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una voz de oro y filigrana, que trepidante, se injerta en el utero vivo de la tierra sobre la que todavía, estamos de pie. Toda suerte de sortilegios que remueven las células dormidas de nuestro cordón umbilical.Un poema de agua para el corazón del hombre, que siempre tiene sed... Precioso el alcance de tus letras, Irene, como tú misma.

ALVARO BALTAZAR CHANONA YZA.

20 de enero de 2012, 14:23  
Blogger ALICIA CORA ha dicho...

Excelente Irene, me gustó enormemente, felicitaciones y besos de Alicia Cora.

20 de enero de 2012, 17:51  
Blogger Nerina Thomas ha dicho...

Amor: has plasmado tanta verdad, la que no todos pueden ver, discernir, captar.
Belleza toda que han atrapado tus ojos y tu creatividad te permite plasmar con tanta sutileza.
Ese beso silenciosooooooooooo
Abrazo

22 de enero de 2012, 0:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

De Guatemala a Nepal, de Buenos Aires a Uganda construir el Gran Templo donde la Tierra habite y un Sol brille en la frente mientras nos reconocemos parte de la Gran Trama Sin Edad ...y la poesìa...para decir lo que de otra manera es imposible...bella escritura!!, un abrazo, Marìa Chapp

23 de enero de 2012, 21:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una mezcla de misterio, misticismo, eternidad,la tierra y la vida, un conjuro para el despertar de la conciencia. Sabiduría y belleza.
Un abrazo
Maria Cristina Fervier

25 de enero de 2012, 1:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Grandioso poema, Irene. Un abrazo

26 de enero de 2012, 12:32  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Tu poema destila amor y piedad por la Humanidad toda. Hermoso.

27 de enero de 2012, 10:13  
Anonymous Sonia Quevedo ha dicho...

Irene:
Ha sido todo un deleite hacer este recorrido (la imaginación) por la mitología argentina hasta la china especialmente de la dinastía Han, pasando por Nepal hasta vislumbrar el noble camino que extingue el sufrimiento, el de la iluminación.
Maravilloso poema que entrelaza astros, mitos y religión con la corriente oscura que pide luz, en una conjunción de hombres y planeta, realidad y misterio.
Maravilla éste poema.

29 de enero de 2012, 20:58  
Blogger sacanueces ha dicho...

ahorro palabras... MARAVILLOSO!!!!
GRACIAS POR COMPARTIRLO!!!!
francisco

29 de enero de 2012, 21:58  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio